ROMA -- El Papa emérito Benedicto XVI, que tiene 94 años, sigue estando "absolutamente lleno de alegría de vivir", según su secretario particular Georg Gaenswein. Su añoranza del cielo, insinuada recientemente en una carta de pésame tras la muerte de un amigo, no debe interpretarse como que el pontífice alemán "ya no tiene ganas de vivir. Al contrario", dijo el arzobispo al periódico Bild el jueves.

En un mensaje tras la muerte de Gerhard Winkler, un antiguo colega que fue profesor en Ratisbona, Benedicto había escrito: "Ahora ha llegado al más allá, donde estoy seguro de que ya le esperan muchos amigos. Espero que pronto pueda unirme a ellos".

Gaenswein dijo que la carta "tiene buenas intenciones y viene del corazón”. Asimismo, reconoce que Benedicto XVI se prepara conscientemente para la muerte: “El arte de morir bien, ‘ars moriendi’, es parte de la vida cristiana. Él lo ha estado haciendo durante muchos años.”

Benedicto, añadió su secretario, “está estable en su debilidad física, con la cabeza clara y bendecido con su típico humor bávaro”.

La abadía cisterciense austriaca de Wilhering ha publicado ahora en su página web la carta de Benedicto fechada el 2 de octubre. En ella, el papa emérito, que renunció al pontificado en 2013, también escribe que “de todos mis colegas y amigos (Winkler) era el más cercano a mí. Su alegría y su profunda fe siempre me atrajeron”.

Winkler murió a finales de septiembre a la edad de 91 años.