Los miembros de Athletica Vaticana, la organización deportiva asociada a la Ciudad del Vaticano, señalaron que los Juegos Olímpicos de París pueden ser un “antídoto” contra los “juegos de guerra”.
En la víspera del inicio de los Juegos Olímpicos, que comienzan este 26 de julio, los deportistas del Vaticano han escrito una carta en la que sugieren una humanidad “más fraterna” a través del diálogo deportivo, “comprensible para todos”.
Para Athletica Vaticana, los Juegos pueden ser una oportunidad “para la esperanza, en las pequeñas y grandes cuestiones de cada persona y de la humanidad”.
También exhortan a “que nadie se quede sólo” y a adaptar “el propio ritmo al de los últimos”, al mismo tiempo que destacan la participación del Equipo de Refugiados y la tregua deseada por el Papa Francisco son “propuestas de paz que toda la gran familia deportiva plantea en un tiempo oscuro para la humanidad”.
El Papa Francisco renueva su llamado a una tregu olímpica
Asimismo, el Papa Francisco ha reiterado su pedido de establecer una tregua durante los Juegos Olímpicos, que comienzan este viernes 26 de julio en París.
“En este tiempo en que la paz en el mundo está seriamente amenazada, espero sinceramente que todos respeten la tregua olímpica, con la esperanza de que se resuelvan los conflictos y se restablezca la concordia”, escribió el Santo Padre en su perfil de X en la víspera de los Juegos.
“Que Dios ilumine las conciencias de los gobernantes”, subrayó en la red social en la tarde del 25 de julio.
El Papa Francisco ya expresó su anhelo de que las Olimpiadas sean una ocasión para lograr la paz al finalizar el rezo del Ángelus del pasado domingo.
“Esta semana comenzarán los Juegos Olímpicos de París, que serán seguidos por los Juegos Paralímpicos. El deporte tiene una gran fuerza social, capaz de unir pacíficamente personas de culturas diversas”, dijo el Santo Padre.
Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice deseó de modo particular que “las Olimpiadas sean ocasión para establecer una tregua en las guerras, demostrando una sincera voluntad de paz”.
Además, en un mensaje dirigido al Arzobispo de París (Francia), Mons. Laurent Ulrich, el pasado 19 de julio, el Papa Francisco expresó su deseo de que estas Olimpiadas fomenten la paz mundial, “gravemente amenazada”, siguiendo la tradición del mundo antiguo de establecer una tregua durante las competiciones.