ROMA -- El secretario de Estado del Vaticano dijo que su oración por Donald J. Trump es que Dios le conceda sabiduría “porque esa es la principal virtud de los que gobiernan según la Biblia”.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, habló brevemente con los periodistas el 7 de noviembre fuera de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Preguntado sobre la victoria de Trump el 5 de noviembre y mirando hacia su segundo mandato como presidente, el cardenal Parolin dijo: “Creo que tiene que trabajar sobre todo para ser presidente de todo el país y por lo tanto superar la polarización que se ha producido y es muy evidente”.

“También esperamos que pueda ser un factor de distensión y pacificación en los conflictos actuales que ensangrientan el mundo”, dijo el cardenal. “Ha dicho que acabará con las guerras. Esperemos que así sea. Pero, claro, tampoco tiene una varita mágica”.

En cuanto a la promesa repetida de Trump de “lanzar el mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos” y limitar severamente toda la inmigración, el cardenal Parolin dijo que el Vaticano apoya una política integral y “sabia hacia los migrantes para que no llegue a estos extremos”.

El Papa Francisco ha reconocido el derecho de las naciones a regular la inmigración, pero también ha insistido en que esas políticas promuevan una actitud de acogida a las personas que buscan seguridad y una vida mejor, acompañándolas mientras se instalan y ayudándolas a integrarse. El cardenal Parolin dijo a los periodistas: “Creo que esta es la única manera de abordar el problema y resolverlo de una manera humana”.

El cardenal dijo que no le preocupa que las relaciones entre Estados Unidos y el Vaticano sufran bajo el liderazgo de Trump. “Mantuvimos relaciones con el presidente durante su mandato anterior y seguiremos haciéndolo”.

“Como siempre”, dijo, “hay elementos que nos acercan y elementos que nos diferencian y distancian, y esta será una oportunidad para ejercer el diálogo y tratar de encontrar más puntos de consenso en beneficio del bien común y de la paz mundial”.

La oposición al aborto es una posición común, y el cardenal Parolin dijo que espera que Trump trabaje en una comprensión más amplia de la defensa de la vida humana y lo haga de una manera que una a la gente “y no deje que se convierta de nuevo en una política de polarización y división”.

El cardenal Parolin estuvo en la Universidad Gregoriana para intervenir en una conferencia con motivo del 75 aniversario de los Convenios de Ginebra, analizando específicamente el impacto de la inteligencia artificial en el derecho internacional humanitario, especialmente en situaciones de conflicto.

El desarrollo de la inteligencia artificial demuestra lo creativos que pueden ser los seres humanos, pero la tecnología debe estar siempre bajo control humano, afirmó.

Las máquinas no pueden tomar decisiones morales, y esas decisiones son críticas en situaciones de guerra y violencia, dijo el cardenal Parolin en la conferencia, razón por la cual la Santa Sede apoya firmemente un tratado internacional que regule el uso de sistemas de armas autónomas letales.

“No podemos permitir que la vida y el futuro de nadie sean determinados por un algoritmo”, dijo.