El cardenal designado Jaime Spengler de Porto Alegre, Brasil, habla durante una rueda de prensa para el Sínodo de los Obispos en el Vaticano el 8 de octubre de 2024. Mons. Spengler es también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) (Foto CNS/Lola Gomez)
CIUDAD DEL VATICANO -- Casi la mitad de los 21 futuros cardenales que el Papa Francisco anunció recientemente ya estaban en Roma asistiendo al Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad, pero eso no significa necesariamente que todos se enteraron de la noticia cuando sucedió.
"Estaba en mi habitación leyendo un libro" cuando una ráfaga de notificaciones de WhatsApp comenzó a sonar en su teléfono, dijo el cardenal designado Jaime Spengler de Porto Alegre, Brasil, a través de un intérprete en una rueda de prensa en el Vaticano el 8 de octubre.
No entendía por qué la gente le enviaba sus mejores deseos y felicitaciones a la vez el 6 de octubre, porque "no era un día especial para mí", dijo. Una persona le respondió diciendo: "El Papa le mencionó en el Ángelus", que fue cuando el Papa anunció que crearía 21 nuevos cardenales el 8 de diciembre.
Nueve de los cardenales designados estaban en Roma, disfrutando de su primer domingo libre del Sínodo del 2 al 27 de octubre, y tres de ellos fueron los principales oradores en la rueda de prensa diaria del 8 de octubre, compartiendo algunas de sus ideas sobre los nuevos nombramientos.
El cardenal designado Spengler, de 64 años, que asiste al sínodo como presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, o CELAM, dijo que ya hay seis cardenales brasileños, cada uno al frente de una arquidiócesis, y otros dos sirven o han servido en la Curia Romana, "por lo que estamos en condiciones de servir y hacer lo que se nos pide de la mejor manera posible".
Los 21 cardenales designados proceden de 18 naciones y el cardenal designado Ignace Bessi Dogbo, de Abiyán, Costa de Marfil, dijo a los periodistas a través de un intérprete que "podemos alegrarnos de esta apertura en el espíritu de nuestro Papa que decidió tener cardenales de todos los rincones del mundo".
El Papa Francisco está abriendo la Iglesia y la Iglesia de hoy necesita escuchar, dijo. "Todas las partes y las regiones del mundo tienen algo que decir".
"Esta es la catolicidad de la Iglesia", dijo el cardenal designado de 63 años, cuando todas las voces del pueblo de Dios pueden hablar y ser escuchadas.
El cardenal designado de Tokio, Tarcisio Isao Kikuchi, que pronto cumplirá 66 años, dijo a los periodistas que el Papa ha estado mostrando la importancia de Asia visitando varios países allí y nombrando a muchos cardenales del continente.
"El centro de la misión de la Iglesia se está desplazando de Europa a otras áreas del sur global... esa es la indicación de estos nombramientos", dijo.
Cinco de los nuevos cardenales designados proceden de América Latina, cinco de Asia y dos de África, mientras que ocho de los cardenales proceden de Europa y sólo uno de Norteamérica.
Ser cardenal no tiene que ver con el tamaño de la diócesis o el número de fieles, añadió. En la Diócesis de Ulán Bator, Mongolia, dirigida por el cardenal Giorgio Marengo, viven unos 1.500 católicos, y en la Arquidiócesis de Porto Alegre, dirigida por el cardenal Spengler, viven unos 4 millones de católicos.
"Cuando decimos católico no nos referimos sólo a una creencia religiosa", dijo el cardenal designado Spengler. "Queremos señalar una apertura, una generosidad, que es bastante singular, esa generosidad y magnanimidad propias de Dios, que puede dialogar con todas las culturas, diferencias, pueblos, lenguas".
Y, según dijo, la riqueza y diversidad del Colegio Cardenalicio es una expresión de esta forma única de ser católico.