ROMA -- La primera exhortación apostólica del Papa León XIV, "Dilexi Te" ("Te he amado"), fue promulgada el 9 de octubre, festividad de San John Henry Newman. Aquí hay nueve cosas que hay que saber sobre este documento.
1. "Dilexi Te" trata sobre el amor y el cuidado hacia los pobres
La exhortación apostólica está dirigida a todos los cristianos "sobre el amor hacia los pobres" y explora el tema a través del prisma de las Escrituras, la enseñanza de la Iglesia y el testimonio de los santos.
2. Tanto el Papa Francisco como el Papa León trabajaron en esta exhortación apostólica
La cuarta y última encíclica del Papa Francisco, "Dilexit Nos" ("Nos amó"), sobre el amor humano y divino del Sagrado Corazón de Jesús, se publicó el 24 de octubre de 2024, casi seis meses antes de su muerte. En el prólogo de la exhortación, el Papa León señaló que el difunto pontífice estaba preparando esta exhortación apostólica sobre el cuidado de los pobres por parte de la Iglesia como continuación, y le dio su título.
El Papa León escribió: "Habiendo recibido como herencia este proyecto, me alegra hacerlo mío --añadiendo algunas reflexiones-- y proponerlo al comienzo de mi pontificado, compartiendo el deseo de mi amado predecesor de que todos los cristianos puedan percibir la fuerte conexión que existe entre el amor de Cristo y su llamada a acercarnos a los pobres".
3. Se hace referencia a las Escrituras y a los documentos de la doctrina social de la Iglesia
"Muchas veces me pregunto por qué, aun cuando las Sagradas Escrituras son tan precisas a propósito de los pobres, muchos continúan pensando que pueden excluir a los pobres de sus atenciones", se lee en la exhortación.
Enraizada en las Escrituras, "Dilexi Te" explora la misericordia y la justicia hacia los pobres tal y como se muestra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento; la humildad de Jesús al hacerse hombre; su pobreza; y sus propias palabras sobre el juicio final, la realización de obras de misericordia y cómo debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
En "Dilexi Te" también se hace referencia a varios textos de la Iglesia sobre la justicia social, entre ellos "Rerum Novarum", "Mater et Magistra", "Populorum Progressio", "Sollicitudo Rei Socialis", "Laborem Exercens", "Caritas in Veritate" y documentos del Concilio Vaticano II.
4. Contiene muchos ejemplos de santidad
Se hace referencia a por lo menos 33 santos como ejemplos de santidad por su trato a los pobres, enfermos, encarcelados, las personas sin instrucción o los migrantes.
El ejemplo de San Francisco de Asís en su abrazo de la pobreza se explora al principio del primer capítulo de "Dilexi Te" y de nuevo en una sección sobre el testimonio de las órdenes religiosas mendicantes.
San Esteban, el primer mártir, y San Lorenzo, que llevó a los pobres ante las autoridades romanas y dijo: "Estos son los tesoros de la Iglesia", se citan como ejemplos de diáconos que llevaban a cabo las obras de misericordia prescritas en la Iglesia primitiva.
Los primeros padres de la Iglesia, San Ignacio de Antioquía, San Policarpo y San Justino Mártir, también tuvieron mucho que decir sobre las obras de misericordia que los cristianos deben realizar, y se les menciona en "Dilexi Te".
Secciones enteras de la exhortación apostólica están dedicadas a San Juan Crisóstomo y San Agustín, con extensas citas de sus homilías y escritos. En ellas, los santos exhortan a los cristianos a reconocer a Cristo en las personas necesitadas, a entender que la limosna es una cuestión de justicia, a recordar que Dios no será superado en generosidad y a tener siempre presente que "la caridad no es una vía opcional, sino el criterio del verdadero culto".
Otros santos ejemplares mencionados son San Cipriano, San Juan de Dios, San Camilo de Lelis, Santa Luisa de Marillac, San Basilio Magno, San Benito, San Juan de Mata, San Félix de Valois, San Pedro Nolasco, San Raimundo de Peñafort, Santa Clara de Asís, Santo Domingo de Guzmán, San José de Calasanz, San Marcelino Champagnat, Juan Bautista Scalabrini, Francisca Javier Cabrini, Teresa de Calcuta, Dulce de los Pobres, Benito Menni, Carlos de Foucauld, Katharine Drexel, Óscar Romero, Juan Pablo II, Gregorio Magno y Gregorio Nacianceno.
5. Se recomiendan las obras de misericordia, la atención espiritual y la limosna
"Se recomiendan las obras de misericordia, como signo de la autenticidad del culto que, mientras alaba a Dios, tiene la tarea de disponernos a la transformación que el Espíritu puede realizar en nosotros, para que seamos todos imagen de Cristo y de su misericordia hacia los más débiles".
En la exhortación apostólica se mencionan varias formas de realizar obras de misericordia, en particular a través de la vida de los santos. El Papa León también señala que la dimensión espiritual del cuidado de los pobres es extremadamente importante; que la limosna es una cuestión de justicia; y que ayudar a los pobres con mejores empleos refuerza su dignidad humana y su participación en la creación de Dios.
6. Se aborda la indiferencia ante la difícil situación de los pobres
"El cristiano no puede considerar a los pobres sólo como un problema social; estos son una 'cuestión familiar', son 'de los nuestros'. Nuestra relación con ellos no se puede reducir a una actividad o a una oficina de la Iglesia".
En el documento, también se reprende la actitud de indiferencia de la sociedad y de los cristianos ante la difícil situación de los pobres que sufren.
7. Dios tiene una opción preferencial por los pobres
La opción preferencial por los pobres se menciona repetidamente en el documento.
"Esta 'preferencia' no indica nunca un exclusivismo o una discriminación hacia otros grupos, que en Dios serían imposibles; esta desea subrayar la acción de Dios que se compadece ante la pobreza y la debilidad de toda la humanidad y, queriendo inaugurar un Reino de justicia, fraternidad y solidaridad, se preocupa particularmente de aquellos que son discriminados y oprimidos, pidiéndonos también a nosotros, su Iglesia, una opción firme y radical en favor de los más débiles".
8. Algunos pueden encontrar elementos controvertidos
Algunas facciones de la Iglesia y la sociedad pueden encontrar controvertidas algunas referencias del documento.
La hermana Emmanuelle Cinquin, que vivió y trabajó entre los recolectores de basura pobres de El Cairo, Egipto, pero que también tenía opiniones poco ortodoxas sobre la anticoncepción y el celibato clerical, es mencionada como testigo del trabajo entre los más pobres de los pobres.
También hay una referencia a la "Instrucción sobre algunos aspectos de la 'Teología de la liberación'" de 1984 de la Congregación para la Doctrina de la Fe que critica la teología de la liberación.
El Papa León cita "una reflexión siempre actual" del cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la CDF y futuro Papa Benedicto XVI, quien escribió: "A los defensores de 'la ortodoxia', se dirige a veces el reproche de pasividad, de indulgencia o de complicidad culpables respecto a situaciones de injusticia intolerables y de los regímenes políticos que las mantienen. (...) La preocupación por la pureza de la fe ha de ir unida a la preocupación por aportar, con una vida teologal integral, la respuesta de un testimonio eficaz de servicio al prójimo, y particularmente al pobre y al oprimido".
La sección sobre "movimientos populares" señala que hay movimientos laicos que a menudo han sido vistos con recelo o incluso perseguidos por su labor en la lucha contra las causas de la pobreza, la desigualdad, las injusticias laborales y otros problemas sociales que afectan a los pobres. "Dilexi Te" afirma que es necesario que las instituciones y los gobiernos los incluyan en el debate cuando se reflexiona sobre las necesidades de los pobres.
El documento también aborda la tradición de la Iglesia de trabajar por y con los migrantes, que hoy en día "se expresa en iniciativas como los centros de acogida de refugiados, las misiones en las fronteras y los esfuerzos de Caritas Internationalis y otras instituciones", afirmando que la misión de la Iglesia es para todos los que viven en las periferias.
9. Comienza y termina con las palabras de Jesús
Las primeras y últimas palabras de "Dilexi Te" son las mismas palabras de Jesús --"Te he amado (Ap 3, 9)"-- dirigidas a su humilde y perseguida Iglesia.