El sacerdote dominico y doctor en microbiología, P. Nicanor Austriaco, está en las primeras fases de un proyecto para desarrollar una vacuna anti COVID19, que sea de bajo costo y de ese modo asequible para los más pobres.

El P. Austriaco es filipino y es profesor de Biología y Teología en el Providence College en la localidad de Providence, estado de Rhode Island (Estados Unidos). Su iniciativa se llama “Proyecto Pagasa” y decidió ponerla en marcha al ver que “muchas de las vacunas disponibles han sido ya ofrecidas a naciones ricas con recursos”.

Su proyecto “está aún en fases de desarrollo preclínico y deberá ser probado primero en animales antes de que se pueda hablar de voluntarios humanos”.

La vacuna en la que está trabajando se basa en la levadura, no necesita refrigeración y será administrada por vía oral.

El sacerdote cree que tiene los fondos suficientes para llevar adelante el proceso y explica que pedirá la aprobación del gobierno solo si funcionan las pruebas con animales, aunque hará falta muchos meses para probar la eficacia de la vacuna.

Los experimentos se realizarán en laboratorios de Estados Unidos, mientras que las pruebas con animales se harán en los laboratorios de la Universidad de Santo Tomás en Manila (Filipinas).

El P. Austriaco obtuvo la licenciatura de bioingeniería en la Universidad de Pensilvania, con el grado de suma cum laude, en 1989. Estudió luego en el prestigioso Massacchussets Institute of Technology (MIT) en 1996.
Ingresó a la Orden de los Predicadores (dominicos) en 1997, cuando era alumno del Howard Hughes Medical Institute. Luego hizo los estudios eclesiásticos y llegó a obtener un doctorado en liturgia en la Universidad de Friburgo (Suiza) en 2005.

Es autor del libro “Biomedicina y bienaventuranzas: Una introducción a la bioética católica”.