ROMA - Nancy Pelosi comulgó el miércoles durante una misa presidida por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro.
En mayo, el arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco, diócesis de origen de Pelosi, había prohibido a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos recibir la comunión en la archidiócesis por su público apoyo al aborto.
Pelosi, que se encuentra actualmente en Roma en el marco de unas vacaciones familiares, asistió a la liturgia de la fiesta de los Santos Pedro y Pablo en la Basílica de San Pedro y, según fuentes presentes en el momento, recibió la Eucaristía.
No la recibió del propio Papa, sino de uno de los sacerdotes de la basílica, cuya nacionalidad se desconoce. Tampoco está claro si el sacerdote sabía quién era ella.
Cordileone había anunciado su decisión de prohibirle la comunión con una carta a los fieles el 20 de mayo: "Después de numerosos intentos de hablar con ella para ayudarla a entender el grave mal que está perpetrando, el escándalo que está causando y el peligro para su propia alma que está arriesgando, he determinado que ha llegado el punto en el que debo hacer una declaración de que no sea admitida a la Sagrada Comunión a menos que y hasta que repudie públicamente su apoyo a los "derechos" del aborto y se confiese y reciba la absolución por su cooperación en este mal en el sacramento de la penitencia."
La demócrata californiana contraatacó en su momento, diciendo que proviene de una familia numerosa con muchos miembros que se oponen al aborto.
"Respeto las opiniones de la gente al respecto. Pero no respeto que se lo impongamos a otros". dijo Pelosi. "Nuestro arzobispo ha estado vehementemente en contra de los derechos LGBTQ. De hecho, lideró una iniciativa en la boleta electoral en California".
Pelosi también dijo que las mujeres y las familias tienen que saber que esto va más allá del aborto: "Esta misma gente está en contra de la anticoncepción, la planificación familiar, la fertilización in vitro. Es algo general y utilizan el aborto como testaferro".
El Papa Francisco se refirió a la cuestión de los políticos proabortistas y la comunión en 2021, a su regreso de un viaje a Eslovaquia.
En ese momento, Francisco dijo que la Eucaristía es para los que están "en la comunidad" y los políticos que apoyan el aborto están "fuera de la comunidad."
Sin embargo, también dijo que en estos casos, es un asunto pastoral que debe ser tratado por el párroco del individuo.
El Papa Francisco comenzó su respuesta diciendo que nunca ha negado la comunión a nadie, pero también que "no sé si alguno vino en esta condición. Pero nunca fui consciente de tener frente a mí a una persona como la que usted describe".
Cabe destacar que cuando Francisco aún era el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, todos los políticos católicos argentinos eran abiertamente provida, y el impulso para legalizar el aborto en el país cobró fuerza en los años posteriores a su traslado a Roma.
El año pasado, el cardenal Luis Ladaria, jefe de la oficina de doctrina del Vaticano, escribió a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, advirtiéndoles que una política nacional en contra de dar la comunión a los políticos pro-abortistas podría convertirse en "una fuente de discordia más que de unidad dentro del episcopado y de la iglesia en general en los Estados Unidos."