El 20 de febrero, los obispos católicos de Texas dijeron que la generosidad de sus compatriotas Tejanos que acuden a ayudar a sus vecinos, incluso aunque ellos también tengan que lidiar con sus propias necesidades durante la histórica tormenta invernal, "es realmente edificante".
"Estamos agradecidos por el derroche de preocupación de todas las partes del mundo por quienes han quedado afectados por las severas condiciones del clima en Texas", añadieron en una declaración conjunta publicada por la Conferencia de Obispos Católicos de Texas, que es el brazo de la política pública de los obispos y tiene su sede en Austin.
"Aprobamos a los líderes estatales que están ahora prestando atención a las condiciones preexistentes subyacentes que han agravado el sufrimiento de tantos", dijeron.
Las históricas tormentas invernales en febrero sobrecargaron las plantas eléctricas a lo ancho y largo de Texas, obligando a los proveedores de energía a forzar cortes de electricidad en todo el estado para conservar la frágil energía que pudieran generar. Al menos 58 muertes se han relacionado con las tormentas y los consiguientes cortes de energía.
Unas nevadas sin precedentes y temperaturas muy por debajo de cero congelaron los sistemas de electricidad del estado, causando apagones de electricidad para más de 4.3 millones de personas. Los cortes de luz, que al principio se suponía que duraran solamente unas horas, duraron días para millones de texanos. Sus hogares y ciudades tenían una preparación muy precaria para tal intenso clima invernal.
El 20 de febrero, el presidente Joe Biden aprobó la petición de Texas de una declaración de desastre, poniendo fondos federales a disposición de personas afectadas. Noticieros locales decían el 22 de febrero que millones de personas de todo Texas todavía tenían avisos de hervir el agua y otros estaban solicitando ayudas económicas.
El gobernador Greg Abbott dijo el 21 de febrero que "el estado sigue distribuyendo ayudas a los tejanos, mientras que los líderes también discuten estrategias para asegurar que sus sistemas de electricidad no vuelvan a paralizarse a causa del clima en el futuro", informó el canal 11 KHOU-TV.
En su declaración, los obispos católicos de Texas dijeron: "Por favor, sigan orando con nosotros, por los que han fallecido o han resultado heridos; por los proveedores de primeros auxilios, y los trabajadores de las centrales de energía que están yendo más allá de sus expectativas profesionales; por la restauración de la energía, y los abastecimientos de agua y alimentos; y por quienes se enfrentan a la tarea de reconstruir y reparar sus hogares y negocios, así como nuestras iglesias y locales parroquiales dañados, mientras todos siguen tratando de mantenerse a salvo del coronavirus.
"Que Nuestra Señora de Guadalupe nos refugie en su manto de protección, especialmente a los pobres que se ven impactados de manera desproporcionada”.
Hay 20 arzobispos, obispos y obispos auxiliares activos que pastorean a aproximadamente 8.5 millones de católicos que viven en Texas, quienes representan alrededor de un 30% de la población total.
Los obispos dijeron que los donativos a Caridades Católicas locales de Texas, "llegarían muy eficientemente a los tejanos". Pero dijeron también que se pueden hacer donativos a Caridades Católicas USA en www.CCUSA.online/weather.
El 19 de febrero, el arzobispo de Los Angeles, José H. Gómez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, también exhortó a hacer donativos a Caridades Católicas USA.
"En nuestra práctica cuaresmal de hacer limosnas, encontremos modos concretos de ayudar a nuestros hermanos y hermanas", dijo en una declaración.
El arzobispo dijo que se unía a todos los obispos católicos de los Estados Unidos "en oración por todos los que han muerto y han resultado heridos en las recientes tormentas invernales. Oramos especialmente por los que no tienen electricidad ni calefacción y por los proveedores de primeros auxilios que están ofreciendo ayuda a quienes tienen necesidades urgentes".
"Encomiendo a todos los que están sufriendo al Inmaculado Corazón de nuestra Bienaventurada Madre María", añadió. "Que ella les conceda a todos consuelo y paz".