Una legislación introducida en el Senado y el Congreso busca proteger "el atesorado valor de la libertad religiosa" de proveedores de cuidados de crianza y adopción que creen que los niños "merecen ser situados con un padre y una madre casados", dijeron los presidentes de tres comités de obispos de Estados Unidos el 15 de marzo.

La propuesta de ley de Inclusión de los Proveedores de Bienestar Social Infantil de 2021 impediría al gobierno federal y cualquier estado que reciba fondos federales para servicios de bienestar infantil el "tomar acciones adversas contra un proveedor que se niega a manejar sus servicios de un modo que viole sus principios morales o religiosos".

El senador Tim Scott, Republicano de Carolina del Sur y el representante Mike Kelly, Republican de Pensilvania introdujeron propuestas de ley idénticas en sus respectivas cámaras el 20 de marzo.

La medida cubriría a todas las agencias que reciben fondos bajo Parte B o Parte E del Título IV del Acta de Seguridad Social. La Parte B cubre servicios infantiles y familiares y la Parte E cubre pagos federales para cuidados de crianza, prevención y permanencia.

"Los proveedores de servicios infantiles, que sirven a las necesidades y derechos de los niños sin importar su origen, gozan del valioso valor de la libertad religiosa como todos los americanos", escribieron los obispos en una carta de apoyo a Scott y Kelly.

La carta fue firmada por el cardenal Timothy M. Dolan de Nueva York, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos; el arzobispo Paul S. Coakley de Oklahoma City, presidente del Comité de USCCB de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano; y el obispo David A. Konderla de Tulsa, Oklahoma, presidente del Subcomité de USCCB para la Promoción y Defensa del Matrimonio.

Algunos proveedores de bienestar infantil con conexiones religiosas, incluyendo los que operan en Massachusetts, Illinois, California, Filadelfia, Nueva York, y el Distrito de Columbia habían sido excluidos de llevar a cabo servicios de adopción y cuidados de crianza, porque los proveedores actuaban con la convicción de que los niños merecen ser ubicados con un padre y madre casados.

"El Acta de Inclusión remediaría la discriminación injusta y maximizaría el beneficio para miles de niños necesitados, al permitir a todos los proveedores de cuidados de crianza y adopción responder a las necesidades de padres y niños de manera coherente con las creencias religiosas y convicciones morales de los proveedores", dijeron los presidentes de los comités de USCCB. Añadieron: "Los padres adoptivos y de crianza, así como hombres y mujeres que quieren confiar a sus hijos a esos cuidados deben poder escoger una agencia que comparta sus convicciones religiosas o creencias sobre los mejores intereses de sus hijos".

El pasado noviembre, la Corte Suprema de los Estados Unidos escuchó argumentos en el caso de Fulton vs. Filadelfia, que se centra en la exclusión, por parte de la ciudad de Filadelfia de 2018, del programa de cuidado de crianza de los Servicios Sociales de la Arquidiócesis de Filadelfia, debido a la política de la agencia de no situar a niños con parejas homosexuales o parejas no casadas, ya que tales uniones son contrarias a la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio tradicional.

El cardenal Dolan, el arzobispo Coakley y el obispo Konderla dijeron que esperaban que el Congreso y el Senado mostraran su apoyo por la propuesta de ley de Inclusión de Proveedores de Bienestar Infantil como co-patronizadores.

"La libertad de servir según las propias creencias religiosas y convicciones personales es fundamental para la libertad religiosa en nuestro país", dijeron los prelados.