El presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Mario E. Dorsonville, agradeció la decisión del gobierno Joe Biden de elevar el objetivo de admisión de refugiados a 125 mil para el año fiscal 2022.
El anuncio de la Determinación Presidencial sobre Admisiones de Refugiados fue realizado por Antony J. Blinken, actual secretario de Estado de los Estados Unidos.
Esta decisión presidencial es la más alta desde 1993, y sigue cuatro años consecutivos de mínimos históricos. Durante el año fiscal anterior, que terminó el 30 de septiembre, Estados Unidos reasentó solo a 11.411 refugiados de 62.500 posibles, el número más bajo en la historia del programa.
Mons. Dorsonville, también Obispo Auxiliar de Washington, felicitó al gobierno actual por tratar de “reafirmar el liderazgo” del país en esta área.
“Los últimos años han tenido un impacto devastador en el reasentamiento de refugiados, mientras somos testigos de la mayor crisis de migración forzada en décadas. Felicitamos a la Administración por tratar de reafirmar el liderazgo estadounidense en esta área, y esperamos continuar con la acción en apoyo de este objetivo”, dijo el obispo.
Además, instó “al Congreso a proporcionar los recursos necesarios no solo para reconstruir el Programa de Admisión de Refugiados, sino también para mantenerlo durante las próximas cuatro décadas y más allá”.
“Ya sea que huyan de la guerra, los desastres naturales o la persecución, las contribuciones positivas de los refugiados a nuestra sociedad han sido bien documentadas. Sin embargo, ante todo, los reconocemos como miembros vulnerables de la misma familia humana a la que nosotros mismos pertenecemos”, añadió.
Mons. Dorsonville recordó que los católicos “de manera especial, estamos llamados a este ministerio de acogida y encuentro, a través del cual expresamos la plenitud de la universalidad de la Iglesia”.
“Los obispos de los Estados Unidos prometen nuestro compromiso continuo con este trabajo, y alabamos a las muchas organizaciones, comunidades y personas católicas dedicadas a lo que el Papa Francisco ha llamado ‘una nueva’ frontera ‘para la misión, una oportunidad privilegiada para proclamar a Jesús. Cristo y el mensaje del Evangelio en casa, y dar testimonio concreto de la fe cristiana con espíritu de caridad’”, concluyó.
En mayo, Mons. Dorsonville llamó a 125.000 admisiones de refugiados “una cifra más consistente con nuestros valores y capacidades como nación”.
El Programa de Admisiones de Refugiados de Estados Unidos (USRAP) se creó en 1980 y desde entonces ha recibido un fuerte apoyo bipartidista.
Catholic Relief Services (CRS), la agencia de ayuda humanitaria internacional de los obispos católicos de Estados Unidos, es una de las nueve agencias nacionales de reasentamiento que se asocia con el gobierno en este esfuerzo.