WASHINGTON -- Las respuestas a las problemáticas de inmigración son "barómetros" de la salud de las comunidades y del país, dijo el 24 de abril el obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, en un panel sobre la dignidad humana y la crisis humanitaria en la frontera entre Estados Unidos y México.

En un evento organizado por la Iniciativa sobre el Pensamiento Social Católico y la Vida Pública de la Universidad de Georgetown, los defensores de la migración examinaron las respuestas y responsabilidades de la Iglesia en la frontera.

"Creo que estos temas son, en cierto modo, barómetros de la salud de nuestras comunidades, de la salud de nuestro país, de nuestra salud como personas de fe, ¿verdad? Especialmente los cristianos, porque nuestra doctrina es muy clara", dijo el obispo Seitz, quien es presidente del Comité sobre Migración de la Conferencia de los Obispos de Estados Unidos.

El número de migrantes detenidos mensualmente por las autoridades de inmigración estadounidenses tras cruzar la frontera mexicana sin estatus legal aumentó un 25% en marzo, según datos de la Patrulla Fronteriza estadounidense. El tema se ha vuelto también cada vez más partidista, con el expresidente Donald Trump usándolo como parte clave de su campaña para 2024, al acusar al presidente Joe Biden de una política de inmigración laxa.

Pero Biden, un demócrata y católico que prometió un enfoque más humanitario de la inmigración como candidato a la presidencia, ha sido criticado por algunos activistas de migración por un historial mixto sobre este asunto, incluida una regla que bloquea a los solicitantes de asilo que no buscan asilo primero en otro país.

El Obispo Seitz dijo que, para los católicos estadounidenses, tanto las enseñanzas de la Iglesia como los documentos fundacionales de Estados Unidos son "muy claros" sobre el tema de la migración.

"En nuestra Declaración de Independencia, tenemos una declaración tan hermosa acerca de que todas las personas son creadas iguales y están dotadas por su Creador de ciertos derechos inalienables: la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad", dijo el obispo Seitz. "Todos conocemos esas frases, ¿verdad? Pero hay un sucio secreto sobre la forma en que hemos fracasado como nación en adoptar realmente esa declaración".

El Obispo Seitz dijo: "Cuando fallamos en reconocer la dignidad de uno, fallamos en reconocer toda nuestra dignidad humana".

Ligia Gómez, que busca asilo en EE.UU. tras huir de la persecución política en Nicaragua, es ahora defensora de otras personas que han emigrado recientemente a EE.UU. Gómez contó a los asistentes en español sobre su propia búsqueda de asilo y dijo que su espera se ha prolongado más de cuatro años.

"Estar en el limbo migratorio no es vida y aumenta nuestro trauma", afirmó Gómez.

El régimen del presidente nicaragüense Daniel Ortega ha sido acusado por legisladores estadounidenses de persecución anticatólica, dirigida contra líderes eclesiásticos y otras personas que han criticado a su gobierno. Entre los presos políticos de ese país se encuentra el obispo de Matagalpa Rolando Álvarez, condenado en febrero a 26 años de prisión por sus críticas al gobierno.

El obispo Seitz afirmó que las circunstancias que subyacen al viaje de un solicitante de asilo deben tenerse en cuenta en el marco de un planteamiento político. Subrayó que la Iglesia dice que, si bien una persona tiene derecho a la migración, también tiene derecho a la estabilidad.

"La inmigración no se arreglará simplemente deteniendo a la gente y/o regresándola", dijo. "Los problemas de inmigración podrán convertirse en un proceso humano más ordenado y normal si tratamos las razones que las causan en los países de origen, y si nosotros y este país empezamos a ver a los migrantes no como una amenaza, sino como personas necesitadas, personas que merecen nuestra ayuda por su lucha humana".

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Kate Scanlon es una reportera nacional de OSV News que cubre Washington.