El arzobispo Christophe Pierre, representante del papa en Estados Unidos, instó al gobernador republicano de Missouri, Mike Parson, a respetar "la humanidad" del recluso en el corredor de la muerte Ernest Lee Johnson y "el carácter sagrado de toda vida humana" deteniendo su ejecución programada para el 5 de octubre.
Escribiendo a Parson en nombre del Papa Francisco, el nuncio le pidió que detenga la ejecución y le conceda "alguna forma apropiada de clemencia" a Johnson.
"Esta petición no se basa en los hechos y circunstancias de sus crímenes; ¿quién podría argumentar que crímenes graves como el suyo no merecen castigos graves?" escribió el arzobispo Pierre en una carta del 27 de septiembre a Parson, publicada parcialmente por Catholic News Service, el servicio de noticias de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.
"Esta petición tampoco se basa en la dudosa capacidad intelectual del Sr. Johnson. Más bien Su Santidad desea poner ante usted el simple hecho de la humanidad del Sr. Johnson y el carácter sagrado de toda vida humana," argumentó el arzobispo italiano.
Está previsto que Johnson, de 61 años y de origen afroamericano, muera por inyección letal en la prisión estatal de Bonne Terre a las 6 de la tarde (hora local) del martes 5 de octubre.
Fue declarado culpable de asesinato en primer grado en 1995 y condenado a muerte por matar a tres empleados de una tienda de Columbia (Misuri) -Mary Bratcher, de 46 años, Mable Scruggs, de 57, y Fred Jones, de 58- con un martillo.
Su abogado y los defensores de la clemencia han argumentado que su ejecución sería inconstitucional porque una operación de 2008 por un tumor cerebral le dejó con una capacidad intelectual disminuida. Los cirujanos tuvieron que extirpar aproximadamente una quinta parte de su tejido cerebral. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Missouri dictaminó el mes pasado que el hombre no tiene tales discapacidades.
El arzobispo Pierre dijo que al emitir una "petición urgente" de clemencia para Johnson, el Papa Francisco estaba pidiendo al gobernador Parson "que considere que, cuando se frena la violencia de todo tipo, incluso la violencia de una ejecución legal, toda la sociedad se beneficia."
"Como advirtió el Papa Francisco en su carta encíclica 'Fratelli Tutti', 'No dejes que la atrocidad de sus pecados alimente el deseo de venganza, sino que desea curar las heridas que esos hechos han infligido'", escribió.
El arzobispo Pierre elogió al estado de Missouri por las "valientes posiciones" que ha tomado "en apoyo de la dignidad de la vida, incluso en su etapa más temprana y vulnerable."
"Por esto estamos muy agradecidos", escribió. "Ahora, rechazar la aplicación de la pena de muerte en el caso del señor Johnson, sería un reconocimiento igualmente valiente de la dignidad inalienable de toda vida humana".
"De hecho, el Papa Francisco ha observado que 'si no niego la dignidad humana de los peores criminales, no negaré la dignidad humana a nadie'. ¿No es un reconocimiento universal de nuestra sagrada dignidad humana la mejor defensa posible para la sociedad contra la guerra y la violencia en nuestro mundo?"
En agosto de 2018, el papa Francisco cambió el Catecismo de la Iglesia Católica para declarar que la pena de muerte es inaceptable en todos los casos “porque es un ataque a la inviolabilidad y la dignidad de la persona”.
En 2015, el papa argentino escribió una carta a la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte en la cual argumenta que la pena capital “no hace justicia a las víctimas, pero en cambio fomenta la venganza”.
El canal 41 KSHB de Kansas City, Missouri, informó que Parson "seguía sopesando la clemencia" el 1 de octubre. Los abogados de Johnson también han pedido al Tribunal Supremo de Missouri que reconsidere el caso.
Otros instaron a Parson a detener la ejecución, incluido el anterior gobernador, el demócrata Bob Holden, que ocupó el cargo entre 2000 a 2004. Tras afirmar que en general apoya la pena capital, coincidió con el abogado de Johnson en que su cliente tiene una capacidad intelectual disminuida.