WASHINGTON  -- La vicepresidenta Kamala Harris se convirtió en la probable candidata demócrata para la presidencia, a escasos días del histórico anuncio del presidente Joe Biden, el 21 de julio, quien renunció a su propia candidatura a la reelección y respaldó a su compañera de fórmula.

Un análisis realizado por Associated Press señaló que Harris ha asegurado el apoyo de más de los 1976 delegados que ella necesita para garantizar la nominación del Partido Demócrata en la primera ronda del proceso de votación en agosto. Sin embargo, este apoyo comprometido no es vinculante hasta que la votación se realice, que, según los representantes del partido, se llevará a cabo en la primera semana de agosto, antes de la convención formal de nominación al final del mes.

En un comunicado, Harris declaró que ella tenía la intención de "salir y ganarse esta nominación".

"Estoy agradecida al presidente Biden y a todos aquellos en el Partido Demócrata que han depositado su confianza en mí y espero con interés proponer mi candidatura directamente al pueblo estadounidense", agregó.

Católicos y expertos en política que fueron entrevistados por OSV News señalaron que el historial de Harris en la vida pública -- desde fiscal general en California, a senadora por Estados Unidos, y después a vicepresidente -- dan luz sobre como ella podría manejar algunas áreas de interés para los católicos, citando, entre ellos, sus antecedentes sobre el aborto en particular, que está en desacuerdo con la enseñanza católica, y un historial en temas como el trabajo, donde está más alineada.

Richard Wood, un sociólogo y presidente del Instituto para Estudios Católicos Avanzados de la Universidad del Sur de California, señaló a OSV News que: "Tenemos una mezcla increíblemente rica de creencias religiosas en Estados Unidos" y Harris, "más que cualquier otro contendiente presidencial, refleja ese rico matiz: Ella creció en una familia cristiana e hindú, se casó con un hombre judío, y ha sido por largo tiempo un miembro activo de congregaciones Bautistas".

El enfatizó que Harris "proporciona una nueva presencia histórica a las elecciones", pero, puso de relieve que ni Harris ni el expresidente Donald Trump, candidato presidencial republicano, "se alinean completamente con las enseñanzas de los obispos católicos de Estados Unidos en muchos de los aspectos verdaderamente cruciales en la actualidad".

"Entonces los católicos americanos vamos a tener que discernir cuidadosamente cual candidato se acerca, no perfectamente, pero de manera general, y se alinea con la forma de pensar que los católicos han formado con su fe y su ciudadanía", manifestó.

Inmigración

Biden encargó a Harris abordar las causas de raíz del cruce ilegal de fronteras a través de compromisos con los gobiernos de América Central, en un proyecto que la Casa Blanca llamó la "Estrategia de causas de raíz". Algunos de los críticos de Harris, que la apodaron la "zar de la frontera", señalaron que el cruce ilegal fronterizo alcanzó cifras récord a principios de 2024, aunque ese número ha disminuido desde que Biden tomó medidas ejecutivas adicionales para reducirlos.

"Cuando nos reunimos con la vicepresidenta Harris durante su visita a El Paso en 2021, le enfatizamos que el statu quo en la frontera -- el rechazo de solicitantes de asilo y los métodos utilizados que están aumentando las muertes -- era inaceptable y que necesitábamos enfoques más reflexivos e innovadores", expresó Dylan Corbett, director ejecutivo del Instituto Fronterizo Hope, un grupo que trabaja para aplicar la perspectiva de la enseñanza social católica en políticas y prácticas en la región fronteriza entre Estados Unidos y México, a OSV News.

"Pudimos tener un diálogo franco sobre la importancia de abordar los factores que impulsan la migración en los países de origen", añadió Corbett.

Sin embargo, Corbett dijo que "el statu quo en la frontera sigue siendo inaceptable".

"Necesitamos un nuevo enfoque para gestionar la migración en la frontera, uno que funcione para nuestro país, para las comunidades fronterizas, y para la próxima generación de inmigrantes estadounidenses que buscan criar a sus familias con dignidad", manifestó. "Ambos partidos necesitan realizar un serio examen de conciencia sobre la política de inmigración, que ha sido innecesariamente politizada, en detrimento de todos".

"El trabajo compasivo y práctico de las comunidades de fe en la frontera para dar la bienvenida a otra generación de recién llegados muestra que las políticas de inmigración humanas y seguras, que satisfacen tanto las necesidades de nuestro país como las necesidades de los que migran, son posibles y están al alcance. Lo único que falta es liderazgo político".

Wood añadió que, "en general, el trabajo de Harris para abordar las causas de raíz que permitirían a los potenciales migrantes quedarse y prosperar en sus países de origen -- donde la mayoría preferiría estar -- se alinea bien con las prioridades católicas".

"Pero en algunos temas técnicos clave, algunas voces vinculadas a la Iglesia desearían que hubiera hecho más para canalizar la ayuda a través de la sociedad civil y los grupos religiosos en lugar de hacerlo a través de los gobiernos y las grandes ONG laicas", agregó.

Aborto

Los activistas pro-vida han criticado enérgicamente el historial de Harris sobre el aborto durante mucho tiempo, y Harris ha hecho de la ampliación del acceso al aborto un aspecto clave de su campaña para las elecciones generales.

"No hay duda de que ella, al igual que el presidente Biden, se aleja drásticamente de la enseñanza católica sobre el aborto", expresó Wood.

Como fiscal general de California, Harris fue criticada por la conferencia católica estatal por patrocinar un proyecto de ley que habría requerido que los centros de embarazo pro-vida publicitaran servicios de aborto "gratuitos o de bajo costo" a sus clientes. Esa ley fue finalmente adoptada por el estado, pero anulada por la Corte Suprema en 2018.

"Estamos profundamente preocupados por la postura de la vicepresidenta Kamala Harris sobre el aborto", manifestó Kristen Day, directora ejecutiva de Demócratas por la Vida de América, a OSV News.

"Si bien el presidente Biden ha mostrado cierta disposición a trabajar con personas pro-vida, Harris no parece tener la misma comprensión o compasión por aquellos que abogan por políticas que ofrecen alternativas al aborto", explicó Day. "Sus comentarios sobre el aborto son profundamente ofensivos para las mujeres que lamentan su decisión de abortar, y su retórica podría llevar a más situaciones trágicas. Parece que las políticas de Harris pueden obstaculizar el progreso en esta área para alcanzar soluciones compasivas para mujeres que experimentan embarazos no planeados. Su plataforma mira hacia las políticas fallidas del pasado en lugar de buscar soluciones para el futuro".

Marjorie Dannenfelser, presidenta de Susan B. Anthony Pro-Life America, manifestó en un comunicado que Harris "está decidida a imponer en los 50 estados el aborto en todos los trimestres sin ningún límite, incluso los dolorosos abortos tardíos en el 7º, 8º, y 9º mes de embarazo".

"Harris está tan comprometida con el aborto que no puede ver nada más, incluyendo las etapas de desarrollo de los niños antes del nacimiento o las verdaderas necesidades de las mujeres", añadió Dannenfelser. "Cuestionada varias veces en la televisión nacional, Harris se negó a nombrar un solo límite al aborto que apoye. Incluso ha elogiado los esfuerzos para cerrar los centros de atención al embarazo que brindan apoyo real a mujeres y familias necesitadas, mientras se convierte en la primera vicepresidenta en funciones en hacer campaña en una clínica de abortos. Mientras Joe Biden tiene problemas para decir la palabra aborto, Kamala Harris la grita".

Algunos de los críticos pro-vida también cuestionaron el trabajo de Harris como miembro del Comité Judicial del Senado en 2018, cuando examinó las nominaciones de algunos posibles jueces sobre si su membresía en los Caballeros de Colón, una organización caritativa católica "exclusivamente masculina", podría afectar su capacidad para escuchar casos "de manera justa e imparcial", citando la oposición de la organización al aborto.

Wood señaló que, aunque "estas son áreas de verdadera tensión y a veces contradicción", también hay "áreas reales de tensión y contradicción entre la enseñanza católica y la postura del Partido Republicano sobre una variedad de temas".

Los delegados en la Convención Nacional Republicana aprobaron una nueva plataforma del partido el 15 de julio que refleja en gran medida la posición política de su candidato Donald Trump, muchas en sus propias palabras. Trump se negó a apoyar una prohibición del aborto a las 15 semanas, un umbral en el que algunas investigaciones han indicado que los niños no nacidos son capaces de sentir dolor. Los republicanos eliminaron de su plataforma, a instancias de Trump, un llamado a restricciones federales al aborto a las 20 semanas, lo que habría afectado a aproximadamente el 1% de los abortos a nivel nacional.

"Entonces, nuevamente, los católicos estadounidenses tienen mucho que discernir, fiel y políticamente", enfatizó Wood.

Política Exterior

Mary Ellen O'Connell, una profesora en Notre Dame Law School que se especializa en leyes internacionales y en resolución de conflictos, señaló a OSV News que, al navegar en la política exterior, "somos afortunados como católicos de tener la sabiduría y las percepciones del Papa Francisco sobre los principales temas del día".

"Su enseñanza se alinea con el derecho internacional y, por lo tanto, sigue los compromisos éticos comunes de la comunidad global", expresó O'Connell. "Sobre la guerra y la paz, los católicos priorizan la paz. El catecismo deja claro que el único uso justificado de la fuerza es en defensa propia".

Ucrania, agregó O'Connell, "está luchando legítimamente en defensa propia" y ha tenido, "con razón", el apoyo de Biden y Harris. Sin embargo, añadió, la pareja se ha "equivocado sobre el derecho internacional y el poder de la Carta de las Naciones Unidas".

Si es elegida, O'Connell señaló que Harris podría "invocar la prohibición de la Carta sobre el uso de la fuerza y hacer mucho más para ganar el apoyo de China e India para poner fin a la guerra. Estos estados necesitan usar sus recursos políticos y financieros para lograr una retirada rusa".

En cuanto al conflicto en Gaza, O'Connell manifestó que "Biden y Harris están aislados en la comunidad mundial por su continuo y considerable apoyo militar a Israel", mientras esta nación enfrenta críticas por las bajas civiles desproporcionadas en Gaza en su respuesta al ataque sorpresa llevado a cabo por Hamas el 7 de octubre de 2023.

"Casi 40.000 personas han muerto en una guerra que es ilegal porque no creará protección contra el terrorismo para Israel", añadió O'Connell. "Todo lo contrario. Ganar la paz solo puede suceder si Estados Unidos lidera sobre la base del derecho internacional".

O'Connell también señaló que Harris podría alejarse de la "campaña ilegal e inmoral de asesinatos selectivos" de Biden, citando su autorización para "el uso de drones y otras fuerzas militares para matar a ciertos individuos y a todos los que estén cerca".

"Se supone que estos asesinatos deben acabar con el terrorismo, pero al igual que las guerras de Israel contra los palestinos, ha empeorado las cosas", y agregó que Harris "puede comenzar a hacer campaña para poner fin a esta práctica y dedicar recursos a la diplomacia para la paz, la protección del clima, la erradicación de la pobreza, y la salud global. Estos esfuerzos responderán a las causas de raíz de la migración, los problemas de un gobierno débil, y la violencia".

O'Connell agregó que Harris podría "hacer todos estos cambios en la política exterior de Estados Unidos, en nombre del compromiso de larga data de Estados Unidos con el auténtico estado de derecho en el país y en el extranjero".

Harris estuvo ausente cuando el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se dirigió a una sesión conjunta del Congreso el 24 de julio, pero emitió un comunicado condenando la conducta de algunas protestas de ese discurso cerca del Capitolio, en las que algunos participantes quemaron una bandera estadounidense y pintaron grafitis pro-Hamas en la estación Unión de Washington, ubicada cerca del complejo del Capitolio.

"Condeno a cualquier individuo que se asocie con la brutal organización terrorista Hamas, que ha prometido aniquilar al Estado de Israel y matar a judíos", manifestó Harris. "El grafiti y la retórica pro-Hamas son abominables y no debemos tolerarlos en nuestra nación".

Harris agregó que la bandera estadounidense "nunca debe ser profanada de esa manera".

"Apoyo el derecho a protestar pacíficamente, pero seamos claros: el antisemitismo, el odio, y la violencia de cualquier tipo no tienen lugar en nuestra nación", enfatizó.

Daniel Philpott, profesor de ciencias políticas en Notre Dame, señaló a OSV News que Harris probablemente "continuaría la política exterior de la administración Biden y provocaría la misma combinación de convergencia y contradicción con las enseñanzas sociales de la Iglesia Católica que creó la política de Biden".

Philpott reconoció que, aunque su campaña aún no ha expresado formalmente algunas de sus propias visiones de política exterior, sus "declaraciones y acciones como vicepresidenta, senadora, y fiscal general de California" pueden arrojar algo de luz.

Philpott coincidió con O'Connell en que el enfoque de Harris hacia Ucrania probablemente sería similar al de Biden, mientras que su enfoque hacia Gaza podría divergir.

"Probablemente sería más crítica con Israel en su guerra contra Hamas y sus esfuerzos para proteger y ayudar a los civiles en Gaza, una opinión que ha expresado como vicepresidenta", agregó. "Mientras que la vida y los derechos humanos de estos civiles son claramente respaldados por la enseñanza católica, es discutible hasta qué punto Israel es responsable de este sufrimiento y depende de los asuntos inciertos de la estrategia y tácticas de cada lado".

Philpott añadió que la defensa de Harris al acceso al aborto probablemente se extendería a su política exterior como presidenta.

"En un momento en que la política de aborto está en un punto álgido en muchos países del mundo, sobre todo en los países latinoamericanos y en las instituciones internacionales, la manera en que Estados Unidos ejerza su poder político y económico en este tema será crucial", agregó.

Los católicos, argumentó Philpott, "deberían afirmar el apoyo de Harris a Ucrania y su lucha, una posición que Trump y Vance no comparten, pero deberían levantar fuertes protestas por su probable apoyo a la masiva violación del derecho humano a la vida y por la difusión de falsedades destructivas sobre el matrimonio y la sexualidad".

Otros asuntos de justicia social

Wood señaló que Harris "tiene un historial bastante complejo" en otros temas de justicia en la sociedad sobre los que la enseñanza social de la iglesia se refiere.

"En cuanto al crimen, en su época como fiscal de distrito y fiscal general de California, enfureció a algunas personas de la izquierda por su enjuiciamiento agresivo y lo que algunos vieron como una falla en tomar prácticas anti-negras en algunas agencias de aplicación de la ley lo suficientemente serias", explicó. "Pero como senadora de Estados Unidos, enfureció a las personas de la derecha al apoyar una legislación seria y sustancial para reformar la aplicación de la ley y hacer que los oficiales sean más responsables si violan la ley. Ese historial complejo probablemente se alinee bastante bien con la enseñanza católica sobre la responsabilidad personal y contra el racismo, que se mezclan de maneras complicadas en la sociedad estadounidense".

Wood también señaló que el historial de Harris sobre el cambio climático muestra cierta alineación con la enseñanza católica.

"Ha apoyado firmemente los esfuerzos para abordar el calentamiento global, reducir el uso de combustibles fósiles, y ha trabajado contra los ataques ambientales en las comunidades pobres", agregó. "Todas estas son cosas que la Iglesia Católica en todo el mundo ha convertido en una gran prioridad".

Woods citó temas laborales, un aspecto fundamental de la enseñanza social católica desde la encíclica "Rerum Novarum" del Papa León XIII, como otra posible área de coincidencia.

"La Iglesia Católica respalda firmemente la dignidad de los trabajadores y su derecho a organizar sindicatos laborales que los representen; esa es una parte clave de la enseñanza social católica", señaló. "Harris ha apoyado la postura pro-laboral de la administración Biden, y ella misma ha aparecido con nuevos líderes en sindicatos como Unite-HERE, organizando a trabajadores de servicios de bajos ingresos. Mientras tanto, aunque el GOP ha sido durante mucho tiempo bastante anti-sindical, algunos representantes del partido republicano, incluyendo su nuevo candidato a la vicepresidencia, pero no Donald Trump, se han movido hacia políticas pro-laborales también. Así que este será un terreno político dinámico este otoño".

Se espera que Harris asegure la nominación del Partido Demócrata en agosto. La Convención Nacional Demócrata está programada para celebrarse del 19 al 22 de agosto.