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La inmigración, tema prioritario para los obispos de EEUU en su asamblea anual de otoño

BALTIMORE -- Desde la apertura hasta el cierre de la sesión del 11 de noviembre, el tema de la inmigración ocupó un lugar destacado durante gran parte del primer día de sesiones públicas de la asamblea plenaria de otoño de los obispos de Estados Unidos en Baltimore.

La agenda del día incluía las elecciones para la nueva dirección de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB); un informe sobre la situación de la inmigración en Estados Unidos bajo la Administración Trump; presentaciones preliminares sobre posibles revisiones de las "Directivas éticas y religiosas para organizaciones católicas de servicios médicos y de cuidado de salud" de los obispos; y la presentación de una nueva versión en inglés de la Biblia para Estados Unidos que se publicará en 2027 y se dijo que una traducción al español del Nuevo Testamento estará disponible para el Miércoles de Ceniza de 2026.

También aprobaron una iniciativa diocesana local para presentar la causa de canonización del padre jesuita Richard Thomas (1928-2006), quien durante más de 40 años dirigió diversos ministerios para los pobres de El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, México.

Los obispos eligieron al arzobispo Paul S. Coakley, de Oklahoma City, como presidente de la USCCB, y al obispo Daniel E. Flores, de Brownsville, Texas, como vicepresidente de la conferencia episcopal estadounidense.

Las elecciones de 2025 fueron notables porque marcaron el primer cambio de liderazgo en la conferencia desde que el Papa León XIV, el primer pontífice nacido en Estados Unidos, comenzó su pontificado en mayo.

La jornada comenzó con el mensaje de los obispos al Papa León XIV al inicio de su reunión del 10 al 13 de noviembre. Los obispos estadounidenses dijeron al Papa el 11 de noviembre que "seguirán apoyando a los migrantes y defendiendo el derecho de todos a practicar libremente la religión sin intimidación".

"Como pastores en Estados Unidos, nos enfrentamos a una visión del mundo cada vez más extendida que a menudo entra en conflicto con el mandato evangélico de amar al prójimo", escribieron. "En ciudades de todo Estados Unidos, nuestros hermanos y hermanas migrantes, muchos de los cuales son católicos, se enfrentan a una cultura del miedo, dudando en salir de sus casas e incluso en asistir a la iglesia por temor a ser acosados o detenidos".

"Santo Padre, sepa que los obispos de Estados Unidos, unidos en nuestra preocupación, seguiremos apoyando a los migrantes y defendiendo el derecho de todos a practicar su culto sin intimidación", escribieron los obispos. "Apoyamos las fronteras seguras y ordenadas y las medidas policiales en respuesta a actividades delictivas peligrosas, pero no podemos permanecer callados en estos momentos difíciles, mientras se socava el derecho a practicar la religión y el derecho al debido proceso".

Hay varios puntos de conflicto en todo el país por las tensiones que genera la política migratoria de línea dura de la Administración Trump, con protestas regulares frente a varias oficinas locales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Entre las preocupaciones de los católicos por cómo se está aplicando esta política en las ciudades estadounidenses se encuentra la denegación de los sacramentos a los detenidos, una cuestión que se ha puesto de relieve sobre todo en un centro de tramitación de inmigración al oeste de Chicago. El 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, una delegación católica --que esta vez incluyó a clérigos, religiosas y laicos, así como un obispo auxiliar de Chicago-- fueron impedidos por segunda vez en tres semanas de llevar la Eucaristía a los católicos detenidos allí.

El tema de la posibilidad de que los inmigrantes detenidos por el ICE reciban los sacramentos "es una de nuestras principales preocupaciones", afirmó el 11 de noviembre el obispo Kevin C. Rhoades, de Fort Wayne-South Bend, Indiana, durante la rueda de prensa celebrada al mediodía en la plenaria de los obispos. El obispo es presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la USCCB.

Según él, los obispos se han centrado en "el derecho de la Iglesia a prestar servicios caritativos a los inmigrantes".

"Realmente no anticipabamos lo que estamos enfrentando ahora con los centros de detención, pero tan pronto como nos dimos cuenta de ello, pasó a ser nuestra principal prioridad", dijo.

"Es desgarrador", añadió el obispo Rhoades, "cuando piensas en el sufrimiento y especialmente en aquellos que han sido detenidos, separados de sus familias... necesitan apoyo espiritual en esto, y necesitan los sacramentos".

En una presentación realizada por la tarde, el obispo Mark J. Seitz, de El Paso, Texas, presidente saliente del comité de migración de los obispos, dijo que el "compromiso inquebrantable" de la administración Trump con la deportación masiva, así como la "restricción de la inmigración legal" y las deportaciones a "terceros países que les son completamente desconocidos", dejan claro que "esto es solo el comienzo".

El obispo Seitz dijo que el comité de migración, su personal y sus socios en misión están trabajando en una iniciativa titulada "You are no alone". Se centrará "en cuatro áreas temáticas de ministerio, apoyo familiar y en situaciones de emergencia, acompañamiento y atención pastoral, comunicación y enseñanza de la Iglesia y, en cuarto lugar, solidaridad a través de la oración y el testimonio público".

Sin embargo, ofreció un rayo de esperanza en relación con las visas para trabajadores religiosos, un proceso paralizado desde la primavera de 2023, al afirmar que se sentía "muy optimista" respecto a que los esfuerzos para resolver los retrasos en la tramitación de los visados para trabajadores religiosos estaban avanzando, gracias a la posible nueva legislación y al diálogo con la actual administración presidencial.

Una de las principales tareas que se llevaron a cabo antes de la pausa para el almuerzo fue la elección del nuevo presidente y vicepresidente de la USCCB entre 10 posibles candidatos.

En una reñida contienda, el arzobispo Coakley fue elegido presidente en la tercera ronda de votaciones en una segunda vuelta con el obispo Flores. A continuación, los obispos estadounidenses eligieron al obispo Flores en la primera ronda de las elecciones a la vicepresidencia.

Sus mandatos de tres años comienzan al término de la asamblea plenaria de otoño, celebrada del 10 al 13 de noviembre en Baltimore. Suceden, respectivamente, al arzobispo Timothy P. Broglio, de la Arquidiócesis para los Servicios Militares de Estados Unidos, y al arzobispo William E. Lori, de Baltimore, que completarán sus mandatos de tres años al término de la asamblea de otoño.

Antes de las elecciones, el arzobispo Broglio, como presidente saliente de la USCCB, pronunció su último discurso presidencial. Hizo hincapié en la necesidad de "convencer a la gente de que se escuche mutuamente" en medio de la polarización.

"Debemos recurrir a nuestra unidad para ilustrar que el diálogo civil no solo es posible, sino que es la forma más auténticamente humana de avanzar", afirmó.

"También debemos convencer a la gente de que se escuche mutuamente", subrayó. "Que las lecciones aprendidas a través del sínodo se difundan por toda la sociedad para que podamos tomarnos el tiempo de escuchar al otro y, si debemos discrepar, hacerlo con cortesía, con un lenguaje apropiado e incluso prestando atención a la situación personal del otro".

El cardenal Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos, se dirigió a continuación a la USCCB. Sus comentarios en la plenaria de este año fueron los primeros como representante del Papa León XIV.

"¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?", preguntó, señalando "una luz guía: las enseñanzas y la visión del Concilio Vaticano II". Hizo hincapié en que el Vaticano II "sigue siendo la clave para comprender qué tipo de Iglesia estamos llamados a ser hoy en día, y el punto de referencia para discernir hacia dónde nos dirigimos".

Los obispos también escucharon una presentación preliminar sobre las posibles revisiones de sus "Directivas éticas y religiosas para organizaciones católicas de servicios médicos y de cuidado de salud", antes de la votación prevista para el 12 de noviembre sobre el documento revisado de estas directrices (conocidas como ERD por sus siglas en inglés). Las ERD articulan las normas éticas para la atención médica a la luz de la enseñanza de la Iglesia y proporcionan una orientación autorizada sobre las cuestiones morales que se plantean en la atención de salud católica.

Además, el obispo Steven J. Lopes, jefe del Ordinariato de la Cátedra de San Pedro y presidente del Comité de Culto Divino de los obispos, anunció que en 2027 se publicará una nueva versión en inglés de la Biblia con el nombre de The Catholic American Bible. El obispo indicó que a se está terminando una traducción al español del Nuevo Testamento, que será conocia como la "Biblia de la Iglesia en América - Nuevo Testamento", y que estará disponible para el Miércoles de Ceniza de 2026.

Los obispos terminaron su primera jornada pública esa tarde tras escuchar las presentaciones sobre la Universidad Católica de América y las Obras Misionales Pontificias. La sesión pública de la reunión plenaria de los obispos estaba prevista que se reanudara el miércoles por la tarde.

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Julie Asher es editora sénior de OSV News. Kate Scanlon, Lauretta Brown y Gina Christian, de OSV News, colaboraron con este artículo.

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