Mientras la nación celebra el legado del Dr. Martin Luther King Jr., el 16 de enero, el clero católico y líderes laicos expresan que tanto la conversión personal como la acción son necesarias para construir lo que el líder de derechos civiles asesinado llamó "la comunidad amada".
Celebrado el tercer lunes de enero, el feriado federal del Día de Martin Luther King Jr. -- que se creó después de una campaña de 32 años -- conmemora la vida y obra del Dr. King, un ministro bautista y ganador del Premio Nobel de la Paz que encabezó el movimiento de derechos civiles de Estados Unidos desde mediados de la década de 1950 hasta su asesinato en 1968. Tenía solo 39 años.
Profundamente influenciado por el enfoque no violento del activista de la India Mahatma Gandhi, el Dr. King dirigió campañas para poner fin a la segregación legal de los afroamericanos en Estados Unidos frente a una oposición, en ocasiones, violenta. Entre los más célebres de estos esfuerzos se encuentran el boicot a los autobuses de Montgomery, Alabama, de 1955-1956; la Marcha en Washington de 1963, que atrajo a más de 200,000 manifestantes; y la marcha de 1965 desde Selma, Alabama, hasta la capital de ese estado en Montgomery.
Los sermones, discursos y textos del Dr. King, que se basaron en su amplia formación teológica, "entrelazaron (pasajes) de las Escrituras y galvanizaron a los oyentes" a la acción, dijo el padre Stephen Thorne, consultor y coordinador de proyectos especiales del Congreso Nacional Católico Negro, le dijo a OSV Noticias.
La capacidad del Dr. King de "pasar del altar a la calle" estaba arraigada en una relación auténtica con Jesucristo, dijo el Padre Thorne.
"Olvidamos la parte 'Reverendo' del Dr. King", dijo el Padre Thorne. "Su fe realmente lo llevó a hacer lo que hizo... No creo que pudiera haber hecho eso sin tener conciencia de la presencia de Jesucristo".
El Arzobispo Timothy P. Broglio de la Arquidiócesis para los Servicios Militares de EE.UU., quien es presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., dijo en una declaración del 13 de enero que los católicos, además de honrar al Dr. King, "deben actuar para abordar las disparidades raciales en el sistema de justicia penal, acceso a vivienda y atención médica asequibles, y oportunidades económicas".
"Recordar que el Dr. King fue guiado primero por su fe también nos desafía a la conversión personal", dijo, y agregó que "las estructuras injustas existen porque el pecado personal persiste".
El arzobispo citó al difunto Papa Benedicto XVI, quien dijo: "Para renovar la Iglesia en cada época, Dios suscita santos, quienes han sido renovados por Dios y están en contacto con Dios".
Señaló las causas de santidad en curso de seis hombres y mujeres católicos negros como modelos de inspiración para los católicos de hoy: el Venerable Pierre Toussaint (1776-1853), un esclavo que se convirtió en empresario y filántropo; la Sierva de Dios Madre Mary Elizabeth Lange (1784-1882), fundadora de las Hermanas Oblatas de la Providencia; Venerable Henriette Delille (1813-1862), fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia; la Sierva de Dios Julia Greeley (nacida entre 1833 y 1848; fallecida en 1918), una ex-esclava que promovió la devoción al Sagrado Corazón de Jesús; la Sierva de Dios Hermana Thea Bowman (1937-1990), una Hermana Franciscana de la Adoración Perpetua que defendió la riqueza de la espiritualidad negra en la Iglesia Católica; y el Venerable Augustus Tolton (1854-1897), quien nació bajo la esclavitud y se convirtió en el primer sacerdote católico romano negro conocido públicamente en EE.UU.
Según la publicación noticiosa del Black Catholic Messenger, este año se llevarán a cabo más de 75 eventos católicos, tanto presenciales como virtuales, para celebrar al Dr. Martin Luther King Jr. en casi 50 ciudades de EE.UU.
Los Caballeros de Peter Claver, una orden fraternal católica negra basada en la familia, emitieron una declaración para el Día de Martin Luther King Jr. que combinó llamados a la oración y al compromiso con "proyectos y programas destinados a los sistemas injustos, no solo al sistema de justicia penal, sino cualquier sistema social donde existan desigualdades e injusticias".
La declaración concluyó con una oración por "Un nuevo día de justicia, fraternidad y paz", uno en el que "las estrellas de la mañana cantarán juntas y los hijos de Dios gritarán de alegría".
- - -
Gina Christian es una reportera nacional de OSV News.