El primer cardenal afroamericano de Estados Unidos, Wilton Gregory, instó a los afroamericanos a ser libres, a ser la sal de la tierra y la luz del mundo en un entorno a veces oscuro.
"Estamos llamados a ser hombres y mujeres libres. Somos el sabor y la luminosidad del mundo, el cual tal vez no espera tal cosa de personas comunes de minorías", dijo el arzobispo de Washington el domingo 5 de febrero 2023, durante la celebración arquidiocesana anual del Mes de la Historia Afroamericana.
A los presentes, en la Iglesia Holy Comforter-San Cipriano ubicada en el sudeste de la capital, les preguntó: "¿Qué clase de luz podríamos brindar en nuestro oscuro mundo?"
"Ciertamente, ustedes pueden ofrecer la sazón y visión que mejorarán ampliamente el entendimiento del mundo en cuanto a la fortaleza de carácter que hay en el alma de nuestra gente común", agregó en su homilía.
El Mes de la Historia Afroamericana tiene sus raíces en 1926 cuando el historiador Carter G. Woodson y el Reverendo Jesse E. Moorland establecieron la Semana de la Historia Afroamericana para destacar los logros de los afroamericanos y otras personas de ascendencia africana. Se eligió la segunda semana de febrero para que coincidiera con los cumpleaños del presidente Abraham Lincoln y del abolicionista y autor Frederick Douglass.
Para la década de 1960, la Semana se había expandido al Mes de la Historia Afroamericana en los campus universitarios de todo el país. En 1976, el presidente Gerald Ford reconoció oficialmente a febrero como el Mes de la Historia Afroamericana para "honrar los logros de los afroamericanos, a menudo ignorados, en todas las áreas de esfuerzo a lo largo de nuestra historia".
Esta celebración, dijo el Cardenal Gregory, no se trata solamente del pasado o las grandes cosas que se han hecho hace 50 años o 100 años o 200 años.
"Se trata del futuro, de qué luz liberamos en un mundo que es a menudo demasiado oscuro o cubierto de sombras. No hay otras personas alrededor, excepto tú y yo, así que ¿quién puede ser esa sal y esa luz? Es nuestra tarea, no solo en este mes, sino cada día. Tú eres la sal de la tierra, tú eres la luz del mundo", insistió en medio de su propia comunidad, que es la segunda minoría en el país.
En su homilía, el cardenal analizó un asunto de hoy para mostrarles a los afroamericanos presentes lo importante que es ser un ejemplo.
Llamo a considerar que en estos días es extremadamente peligroso ser una figura pública, ya que implica encarar escándalos y ataques a la reputación, escrutinio y acusaciones de la prensa, exposición pública y vergüenza. Refiriéndose a políticos, militares, líderes de grandes corporaciones y clérigos, dijo que “ser una figura pública en las condiciones actuales, es tentar al destino”, corriendo el riesgo de que alguien descubra un pequeño o gran defecto en la historia personal.
"Somos elegidos por Dios y no tenemos elección, sino de ser un ejemplo para el mundo", dijo el Cardenal Gregory, principal celebrante en un servicio amenizado por el coro Góspel de la misma parroquia.
Les dijo a los fieles: "Tú eres exactamente aquel al que Cristo insta a ser una luz en el mundo, y no por las grandes cosas que has hecho, sino por las generosas cosas que harás".
Fue una clara y directa invitación a la participación, a esforzarse por la santidad, a pensar en las futuras generaciones que se nutren del ejemplo de los adultos.
Él también habló de una propuesta política que se va a presentar ante el Congreso, para remover la cláusula de excepción de la 13ra. enmienda de la Constitución. La misma habla de la posibilidad de que los esclavos al ser liberados, si son capturados y convictos de un crimen, podrían ser nuevamente esclavizados.
"Todavía existe en la Constitución y hay personas que buscan removerlo", dijo instando a los presentes a investigar más el tema y a apoyar esos esfuerzos políticos.
"Ninguno de nosotros debería ser forzado, sin importar lo que hayamos hecho, de nuevo a la esclavitud, no solo la esclavitud con cadenas, sino la esclavitud del pecado, la esclavitud del miedo, la esclavitud del odio", expresó. "Estamos llamados a ser hombres y mujeres libres".
Durante la Misa, también se ofrecieron oraciones por seis católicos afroamericanos que son candidatos a la santidad candidatos a la santidad.
Tres de los seis tienen el título de "Venerable": el padre Augustus Tolton, el primer sacerdote católico negro conocido públicamente en los Estados Unidos; Sor Henriette Delille, que fundó la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia; y Pierre Toussaint, un filántropo anteriormente esclavizado que apoyó muchas obras caritativas católicas. Y tres tienen el título de "Sierva de Dios": la Madre María Lange, fundadora y primera superiora general de las Oblatas de la Providencia; Julia Greeley, quien después de su emancipación de la esclavitud se unió a la Orden Franciscana Seglar y promovió la devoción al Sagrado Corazón de Jesús; y la Hermana Thea Bowman, una Hermana Franciscana de la Adoración Perpetua, quien fue una destacada educadora y evangelista. Criada en un hogar metodista, se hizo católica a los 9 años con el permiso de sus padres metodistas.
El título de "Siervo de Dios" se otorga a un candidato a la santidad cuando se abre oficialmente una causa de canonización. "Venerable" es la declaración de las virtudes heroicas de la persona. En general, se necesita un milagro atribuido a la intercesión de un candidato a la santidad para la beatificación y un segundo milagro para la canonización.
"Que sus vidas extraordinarias de fe, esperanza y amor sean pronto reconocidas por la Iglesia universal para que esta generación y las siguientes se sientan inspiradas a imitar su virtud heroica", oró la congregación.
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Andre Acosta escribe para El Pregonero, el periódico en español de la Arquidiócesis de Washington. Richard Szczepanowski del Catholic Standard, el periódico de la Arquidiócesis de Washington, contribuyó con este artículo.