Cuando comenzaron los argumentos finales el 19 de abril en el juicio del ex oficial de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, por la muerte de George Floyd, el arzobispo Bernard A. Hebda y los sacerdotes de la Arquidiócesis de St. Paul y Minneapolis ofrecieron misas especiales "Por la preservación de la paz y justicia".

Al dirigirse a una congregación de unas 120 personas en la misa diaria de las 7:30 de la mañana en la Catedral de San Pablo en St. Paul, el arzobispo habló de la multiplicación de los panes y peces en el Evangelio de San Juan, y la tentación de Felipe de no hacer nada frente al desafío de alimentar a la multitud.

Como Felipe, la gente podría sentir que la magnitud de los problemas en la sociedad actual es demasiado abrumadora y estar tentada a no hacer nada frente a ellos, expresó el arzobispo.

"No podemos controlar lo que sucede en el juicio", señaló el arzobispo Hebda. "No podemos, por nuestra propia cuenta, forzar la curación de quienes sienten las heridas del racismo en nuestra tierra. No podemos resucitar a George Floyd ni a Daunte Wright. ¿Significa eso que no hacemos nada? En lo absoluto".

"Cada uno de nosotros tiene que ofrecer nuestros cinco panes y dos pescados, no importa lo exiguos que sean", acotó. "Nos reunimos esta mañana para hacer precisamente eso. Para ofrecer nuestras humildes oraciones. Son bastante escasas. No son muy diferentes de los panes y los peces. Pero se los ofrecemos a Jesús y dejamos que él haga el milagro".

El arzobispo pidió a todos los sacerdotes de la arquidiócesis que presidieran esa misa -- N. °30 en la Instrucción General del Misal Romano -- el mismo día, y unieran sus oraciones y las oraciones de sus congregaciones con las suyas mientras los residentes de las ciudades gemelas se preparan para el veredicto en el juicio de Chauvin, y también mientras continúan las tensiones en la muerte del 11 de abril de Wright, un afroamericano como Floyd, durante un control de tránsito en Brooklyn Center.

Floyd murió mientras era arrestado después de que un empleado de una tienda lo acusó de intentar usar un billete falso de $20. Por otro lado, Wright luchó con los oficiales que intentaban arrestarlo después de que se enteraron de que tenía una orden pendiente.

La policía ha dicho que parece ser que Kimberly Potter, la oficial de policía de Brooklyn Center, Minnesota, quien renunció después de lo acontecido, confundió su arma con un ‘Taser’, disparando a Wright una sola vez en el pecho. Las muertes de Floyd y Wright provocaron protestas y disturbios locales y nacionales. Chauvin y Potter son blancos.

Durante el juicio de Chauvin y tras la muerte de Wright, se activaron unidades de la policía y la Guardia Nacional de Minnesota en las ciudades gemelas para ayudar a mantener la paz.

Chauvin está acusado de asesinato involuntario en segundo grado, asesinato en tercer grado, y homicidio en segundo grado. Potter está acusada de homicidio en segundo grado.

Durante el juicio de Chauvin, que duró tres semanas, los miembros del jurado escucharon a decenas de testigos; después de los alegatos finales, fueron retenidos mientras deliberan el veredicto.

El arzobispo aseguró a la congregación que Dios escucha las oraciones de las personas y cerró su homilía con una:

"Oremos para que transmita su sabiduría y prudencia a los miembros del jurado, a quienes se les ha encomendado la gran responsabilidad de decidir la culpabilidad o inocencia del señor Chauvin; que nos ayude a recibir el veredicto con paz; que abramos nuestros corazones a cualquier conversión que se necesite allí y que pueda continuar bendiciendo nuestras ciudades y nuestras comunidades con los frutos de la paz y la justicia que solo él puede traer".