Activistas provida celebran el primer aniversario de Dobbs

WASHINGTON -- Antes del primer aniversario de una decisión histórica de la Corte Suprema de EE.UU. para revocar su precedente anterior sobre el aborto, los activistas pro-vida elogiaron la legislación aprobada en varios estados, mientras que abogan por servicios de apoyo adicionales para las mujeres y las familias que se enfrentan a embarazos no planificados.

La Corte Suprema emitió su histórica decisión en el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization el 24 de junio de 2022, poco más de un mes después de que Politico filtrara un borrador anterior de la opinión del juez Samuel Alito. Esta filtración o “leak” provocó una tormenta pública antes de que la corte emitiera su fallo oficial y se considera la violación más importante de la confidencialidad de la corte en su historia.

El caso Dobbs se refería a una ley de Missisppi que prohibía el aborto después de las 15 semanas, en la que el estado desafiaba directamente los precedentes anteriores del alto tribunal relacionados con el aborto en Roe vs. Wade y Planned Parenthood vs. Casey. En última instancia, la Corte Suprema revocó sus propias sentencias anteriores, deshaciendo casi medio siglo de su propio precedente sobre este asunto.

En virtud de Roe y sus precedentes resultantes, los estados tenían prohibido restringir el aborto antes de la viabilidad, es decir, el momento en que un niño puede sobrevivir fuera del útero. Cuando se promulgó Roe en 1973, se consideraba que la viabilidad fetal se situaba en las 28 semanas de gestación, pero 50 años después, ahora se considera generalmente que es de 23-24 semanas, con algunas estimaciones tan bajas como 22 semanas.

Mientras que los partidarios de Roe a menudo lo describen como una ley consolidada, los detractores argumentan que en 1973 la corta legalizó indebidamente el aborto en todo el país, una cuestión que debería haberse dejado en manos de los legisladores del Congreso o de los gobiernos estatales. Muchos, incluida la Iglesia Católica, también argumentaron que el aborto es un asesinato y que su legalización debería ser rechazada por motivos morales. Los detractores de la sentencia la impugnaron durante décadas, tanto en las cortes como en la plaza pública, como en la Marcha por la Vida que se celebra anualmente en Washington.

En una declaración del 6 de junio con motivo del primer aniversario de Dobbs, el obispo Michael F. Burbidge de Arlington, Virginia, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., dijo: "Tenemos mucho que celebrar".

"Por la gracia de Dios, se ha puesto fin a casi 50 años de reinado del aborto a petición nacional. Roe vs. Wade -- una lacra aparentemente insuperable para nuestra nación -- ¡ya no existe!" dijo el obispo Burbidge. "En el último año, mientras que algunos estados han actuado para proteger a los niños antes de nacer, otros han actuado trágicamente para consagrar el aborto en la ley, promulgando políticas abortistas extremas que dejan a los niños vulnerables al aborto, incluso hasta el momento del nacimiento. ... El trabajo que queda por delante sigue siendo no sólo cambiar las leyes, sino también ayudar a cambiar los corazones, con una fe firme en el poder de Dios para hacerlo".

El obispo Burbidge dijo que la "tarea que tenemos ante nosotros comienza con el conocimiento de la verdad y nuestra valentía para decirla y vivirla con compasión", pidiendo a los fieles que muestren una "solidaridad radical" con las mujeres que se enfrentan a un embarazo inesperado o difícil.

"En este cambiante panorama político, persistimos con confianza en nuestros esfuerzos por defender la vida", afirmó. "El trabajo que tenemos por delante sigue siendo no sólo cambiar las leyes, sino también ayudar a cambiar los corazones, con una fe firme en el poder de Dios para hacerlo. La tarea que tenemos ante nosotros comienza con nuestro conocimiento de la verdad y nuestro valor para decirla y vivirla con compasión".

Jeanne Mancini, presidenta de la organización Marcha por la Vida, dijo a OSV News que el primer año post-Roe ha sido "asombroso en muchos sentidos" en la reducción del aborto. Mancini dijo que la simple anulación de Roe en sí "es un logro enorme".

"No estoy segura de que muchos de nosotros pensáramos que eso ocurriría en nuestra vida", dijo.

Pero, dijo Mancini, el año siguiente a la decisión de Dobbs ha venido con muchos desafíos y también introdujo "un elemento de confusión".

En los meses posteriores a la ley Dobbs, algunas mujeres de estados que restringían el aborto afirmaron que se les había negado la atención por abortos espontáneos o embarazos ectópicos, u otros resultados adversos del embarazo, como consecuencia de una legislación poco clara sobre el aborto.

Los activistas provida afirmaron que los proyectos de ley que restringían el aborto contenían excepciones para dichas circunstancias, mientras que los opositores afirmaron que los textos de los proyectos de ley no abordaban suficientemente dichas circunstancias o carecían de claridad sobre las excepciones.

El apoyo público al aborto legal también aumentó tras la derogación de Roe, según múltiples encuestas realizadas en los meses posteriores a la sentencia Dobbs.

"Creo que la derogación de Roe ha puesto de manifiesto lo conflictiva que es nuestra cultura respecto al aborto", afirmó Mancini. "Me demuestra que todavía nos queda mucho trabajo por hacer".

Según una encuesta de mayo de 2023 de la Kaiser Family Foundation, el 42% de los adultos estadounidenses opinan que el Partido Demócrata es el que mejor representa sus opiniones sobre el aborto, mientras que el 26% dice lo mismo del Partido Republicano. Un porcentaje considerable, el 32%, afirma que ninguno de los dos partidos políticos principales representa mejor sus opiniones sobre el aborto.

En las elecciones de noviembre que siguieron a las de Dobbs, los votantes de todos los estados de EE.UU. rechazaron las medidas electorales destinadas a restringir el aborto o votaron a favor de codificar las medidas que protegen este procedimiento.

"Nos queda un largo camino por recorrer hasta el día en que el aborto sea impensable", reconoció Mancini.

El camino a seguir, dijo Mancini, debe ser "inclinarse hacia esto y hacerlo con mucho amor".

"Y luego también, por supuesto, enfatizar la verdad de que pro-vida es pro-mujer, ya sea el apoyo a un centro de atención al embarazo o el apoyo a financiero a nivel estatal", dijo.

Desde la sentencia del caso Dobbs, más de 20 estados han prohibido o restringido el aborto. Algunos estados, como Texas, han prohibido casi totalmente el procedimiento en cualquier momento del embarazo, mientras que otros, como Georgia, lo prohíben a partir de las seis semanas, es decir, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas y, por tanto, prohibiendo en la práctica la mayoría de los abortos. Otros estados han aprobado restricciones en puntos de gestación posteriores del desarrollo del feto, como Carolina del Norte, donde está previsto que entre en vigor en julio una prohibición del aborto a las 12 semanas.

Las prohibiciones u otras limitaciones están bloqueadas a la espera de recursos judiciales en Carolina del Sur, Arizona, Indiana, Dakota del Norte, Ohio, Utah y Wyoming. El proyecto de ley de Carolina del Sur, por ejemplo, prohibiría el aborto después de las seis semanas si sigue en vigor; un juez lo suspendió temporalmente un día después de que el gobernador Henry McMaster lo promulgara, pidiendo a la Corte Suprema del estado que revisara la ley. La corte suprema del estado había anulado anteriormente una ley similar.

Mientras tanto, otros estados han tomado medidas para mantener o ampliar el acceso al aborto dentro de sus fronteras, como Oregón, que destinó unos 15 millones de dólares a pagar los gastos de viaje de las mujeres que acuden al estado en busca de abortos.

California promulgó una ley que, según su gobernador Gavin Newsom, protegería de las leyes de otros estados a las pacientes y proveedores que viajan desde otros estados para practicar o someterse a abortos en California. Nueva York promulgó una ley similar.

Destiny Herndon-De La Rosa, fundadora y presidenta de New Wave Feminists, dijo a OSV News que la tasa de natalidad de EE.UU. puede ser un indicador del impacto a largo plazo del fin de Roe.

Pero los EE.UU. ya pueden estar viendo los efectos de la caída de Roe sin un cambio sustancial en la cultura hacia la vida. Según Herndon-De La Rosa, las píldoras abortivas representan una proporción cada vez mayor de los abortos en EE.UU., y su impacto todavía se está contabilizando en medio de las continuas disputas legales.

"A veces puede parecer una derrota", dijo. "Como esa escena de Parque Jurásico en la que se dice 'la vida siempre encuentra un camino', a veces parece que el aborto siempre encontrará un camino, porque cuando una mujer está desesperada y aterrorizada y aparece esa segunda línea (en una prueba de embarazo), no sé hasta qué punto las leyes marcan la diferencia si siente que no tiene otra opción".

El aborto, dijo, es una cuestión tanto de oferta como de demanda.

"¿Qué estamos haciendo para abordar el lado de la demanda?" preguntó Herndon-De La Rosa, abogando por un mayor aumento de la vivienda asequible y la atención a la infancia.

Herndon-De La Rosa afirmó que los proyectos de ley provida también deben redactarse con cuidado para no disuadir a los proveedores de servicios de salud de realizar intervenciones médicas oportunas para salvar la vida de las mujeres durante el embarazo.

Los proyectos de ley no pueden "poner en peligro la vida de las mujeres, intencionadamente o no", dijo.

Kristen Day, directora ejecutiva de Democrats For Life of America, fue coautora de una propuesta política en enero junto con Catherine Glenn Foster, presidenta y directora ejecutiva de Americans United for Life, sobre la gratuidad del parto para las madres. Day dijo a OSV News que el movimiento pro-vida debe tratar de abordar "las necesidades de las mujeres y de poner a los EE.UU. más en línea con Europa en cuanto a las limitaciones del aborto", señalando que muchas naciones europeas limitan el aborto electivo al primer trimestre.

"Creo que hay mucho de lo que ser optimista en lo que respecta al apoyo al embarazo", dijo Day, añadiendo que estados como Mississippi, el impulsor de Dobbs, también ampliaron los recursos para las mujeres embarazadas y las nuevas madres en sus restricciones al aborto.

Day dijo que un desafío para el movimiento provida es la percepción pública negativa de los proyectos de ley de limitación anticipada, que es una razón más para que los provida "realmente se centren en algo más que la limitación".

"Es complicado", dijo Day. "Es complicado en parte porque la Corte Suprema hizo una ley (en Roe), y por lo tanto sólo estamos tratando de mover los deberes legislativos de nuevo donde se supone que deben estar".
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Kate Scanlon es una reportera nacional de OSV News que cubre Washington.