El papa no revisa su propio correo electrónico, ¿verdad?
Puede que el Papa León XIV no sea el primer pontífice con una bandeja de entrada, pero cuando el padre Max Villeneuve, OSA, párroco de la iglesia Our Mother of Good Counsel en Los Feliz, envió un correo rápido a su compañero agustino para contarle sobre el próximo centenario de la parroquia, realmente no esperaba recibir una respuesta.
Pero al despertar a la mañana siguiente, Villeneuve encontró una respuesta personal del mismo Papa, felicitando al párroco, a la comunidad y ofreciendo una bendición especial por el aniversario.
“Está [escribiendo correos] para dar mi bendición a la gente de la parroquia”, dijo Villeneuve. “Es como… ¿cómo sigue revisando su correo? Pero así es él”.
La conexión especial de León con Our Mother of Good Counsel hizo que la celebración del centenario, el 6 de septiembre, no fuera una más.
Durante una Misa especial ese mismo día, el arzobispo José H. Gomez lo mencionó varias veces en su homilía. Un retrato del papa colgaba en el vestíbulo del templo. Y varios recordaban cómo el entonces padre Robert Prevost solía pasar la noche en Our Mother of Good Counsel cuando visitaba Los Ángeles como prior general de los agustinos, la orden religiosa que fundó la parroquia en 1925.
“Por supuesto, debemos dar gracias por la dedicación de la orden religiosa agustina que trabaja aquí”, dijo el arzobispo Gomez. “Han estado aquí durante 100 años. Muchas gracias. Espero que estén aquí los próximos 100 años”.
En su homilía, el arzobispo también señaló la devoción de León por la patrona de la parroquia, Nuestra Señora del Buen Consejo, y cómo visitó el santuario cerca de Roma pocos días después de su elección.
“El Papa León dijo en el santuario: ‘Así como la madre nunca abandona a sus hijos, ustedes también deben ser fieles a la Madre’”, recordó el arzobispo. “Así que hagamos esa promesa hoy a nuestra Madre: que siempre seremos fieles a ella.
“Y que Nuestra Señora del Buen Consejo nos ayude a tomar de nuevo nuestra cruz, renovar nuestro amor por su Hijo y profundizar nuestro deseo de ser discípulos fieles de Jesús”.
Sentado en primera fila durante la Misa estaba el padre Gary Sanders, OSA, ex párroco de Our Mother of Good Counsel y amigo de larga data del pontífice.
De hecho, Sanders conocía al futuro papa incluso antes de que fuera sacerdote. Recordó haberle mostrado la ciudad de San Francisco a Prevost —entonces un joven seminarista— hace casi 50 años.
“Uno de los agustinos dijo: llévalos aquí y aquí y aquí”, contó Sanders. “Y yo dije: ‘No, no los llevé ahí, porque estos muchachos tienen 20 años. No tienen 60’.
“Pero recuerdo su entusiasmo porque siempre me alegraba mostrarle la ciudad a la gente, y él nunca lo olvidó, y yo tampoco”.
El padre Gary Sanders, OSA, ex párroco de Our Mother of Good Counsel en Los Feliz, posa con su amigo de toda la vida, el Papa León XIV, durante una audiencia privada con el pontífice en junio. (Padre Gary Sanders, OSA)
Por suerte, Sanders ya tenía planeado viajar a Roma en junio para celebrar el 50 aniversario de su ordenación. Poco después de la elección de León en mayo, recibió una invitación inesperada para una audiencia privada en el Vaticano con su amigo. Dijo que retomaron la conversación como si no hubiera pasado el tiempo.
“Es un privilegio poder decir que es un amigo personal mío”, dijo Sanders. “Y honestamente puedo decir que es amigo de los agustinos. Para quienes creen, será un amigo. Para quienes buscan liderazgo en la Iglesia, será un amigo”.
Villeneuve también tiene una conexión personal con León: fue seminarista durante el tiempo en que Prevost fue director de formación de los agustinos en Chicago. Para Villeneuve, Prevost era como una celebridad, recién llegado de su servicio como prior general. Pero entre desayunos y conversaciones, encontró en el futuro papa a una persona especialmente acogedora.
“Lo que uno ve en la televisión es exactamente como es en persona”, dijo Villeneuve. “Es muy reflexivo, muy accesible. Le encanta hablar sobre ideas y profundizar. Se nota que es un pensador muy sistemático”.
Y el fanatismo por los White Sox es real, dijo Villeneuve.
“Una noche bajé, y estaban pasando un partido sin importancia entre los White Sox y los Royals, a finales de septiembre”, relató. “Y le digo: ‘¿Qué hacemos viendo este juego de los White Sox?’ Y él simplemente me mira y dice: ‘Me gustan los White Sox’. Y ahí terminó la conversación. Yo dije: ‘Bueno, supongo que vamos a ver a los White Sox’”.
De regreso en Our Mother of Good Counsel, el evento celebró el pasado mientras miraba al futuro. Al inicio de la Misa, se encendió una vela con una tarjeta que decía “1925-2025”. Al finalizar, se encendió otra, esta vez con la tarjeta “2025-2125”. La asamblea rompió en aplausos.
“Los feligreses aman esta parroquia”, dijo Villeneuve, quien asumió como párroco este verano. “Siempre pensé que el estereotipo es que todos en Los Ángeles vienen de otro lado, pero aquí hay feligreses que llevan 20, 30, 40, 50 años”.
Sandra González es una de ellas. Pertenece a Our Mother of Good Counsel desde que nació, en 1954. Como miembro del comité del centenario de la parroquia, vio esta celebración como una oportunidad de transmitir la fe a las futuras generaciones.
“No se trata solo de ir a Misa”, explicó González. “Todos los ministerios que tenemos aquí son importantes para nosotros, pero queremos que resulten atractivos y animar a las nuevas generaciones a venir y participar”.
Después de la Misa, la celebración continuó con una gran recepción en el salón parroquial, con comida, bailes, rifas, una subasta y una proclama de parte de la concejal del ayuntamiento de Los Ángeles, Nithya Raman.
El padre Jim Mott, un párroco de larga trayectoria en la iglesia Our Mother of Good Counsel en Los Feliz, saluda al público al recibir una ovación de pie durante la Misa especial por el centenario de la parroquia, el 6 de septiembre. (Bernard Ejada)
El padre Jim Mott, OSA, párroco durante muchos años en Our Mother of Good Counsel, recibió una ovación de pie.
No hace falta decir que, entre el aniversario de Our Mother of Good Counsel y la elección de León, ha sido un gran año para los agustinos en Los Ángeles.
“Es un honor”, dijo Sanders. “Los agustinos no deberíamos tener orgullo, pero tendrán que perdonarnos. Estamos muy orgullosos”.
