Como cada año y en cientos de parroquias de México, Estados Unidos y Latinoamérica, la comunidad de Los Ángeles se congregó la madrugada del 12 de Diciembre a celebrar, rezar y cantar por un aniversario más de la Emperatriz de América, la Virgen de Guadalupe.

A pesar de la lluvia y las bajas temperaturas, los feligreses llenaron la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles para rezar el rosario y presenciar el homenaje musical a la Morenita, de parte de talentosas cantantes como Lupita Infante, Las Hermanas Barajas, Angel Ng, Jackie Ibarra y Karla Carrillo, acompañadas por el mariachi “Somos México.”

Algunas de ellas modificaron sus planes de fin de año para poder estar presentes esta noche, como Lupita Infante, quien nos comentó, “Siempre estoy ocupada para estas fechas y hoy tuve la oportunidad de estar aquí y hacer algo tan especial para mi. Llevo muchos años encomendandome a La Virgencita en mi carrera de cantante y ella siempre ha respondido a mis oraciones”.

La música y la fe guadalupana han ido de la mano desde el principio. Para muchos cantantes es ya una tradición hacer el viaje a algún santuario guadalupano el 12 de Diciembre para cantar las mañanitas. Incluso algunos reconocidos artistas como Marco Antonio Solis y Ana Barbara, han compuesto canciones dedicadas a la Morenita del Tepeyac.

Pero para la mayoría de estos intérpretes, el poder ofrendar su voz y su obra a la Virgen, tiene un valor más grande que el solo ser parte de esta celebración. Para Lupita por ejemplo, el cantarle a La Virgen de Guadalupe es algo más que esas dos canciones que pudo interpretar esa noche.

“Es algo muy importante en nuestras vidas, como Guadalupanos, pero también como Mexicanos. Ella es nuestra bandera, nuestra esperanza, nuestro símbolo de unidad”, nos comentó Lupita. Cuyo nombre, a pesar de no ser Guadalupe, es en honor tanto a la Virgen, como a su abuela.

Lupita es también la nieta de uno de los más grandes ídolos de México, Pedro Infante. Pedro era un gran devoto de la Guadalupana. Incluso, en su época, realizó un teletón de más de 30 horas para recaudar fondos para la reconstrucción de la basílica antigua en la Ciudad de México.

Para Lupita, poder participar en este evento y seguir con la tradición familiar de honrar a la Virgen es también una manera de unirla a su abuelo, a quien no tuvo la oportunidad de conocer.

Lupita interpretó dos canciones que su abuelo hizo populares hace años. La más significativa siendo la primera, llamada Ave Maria que Pedro Infante cantó a la Virgen de Guadalupe en la película Tizoc. La cantante, nos comentó sobre la importancia de este tema porque simboliza también el mestizaje y la importancia que tiene la Virgen en la historia de México.

Para las cantantes que rindieron homenaje a la Virgen, su participación también significa la oportunidad de encomendarse a ella y pedirle su protección para el resto del año. Angel Ng, por ejemplo, ofreció su voz a la Guadalupana por sexta ocasión. Para ella, es importante iniciar el año con esta ofrenda ya que la ha llenado de bendiciones y deseos cumplidos.

“Yo siempre le he prometido desde que comencé a cantar a mi virgencita, que yo cada año le iba a cantar. Que yo le iba a regalar eso porque ella me cuida mi voz, me cuida mi don. Me ha guiado, y me levanta cuando a veces no da el ánimo”, nos dijo Angel ya sintiendo la emoción antes de subir al escenario.

La tradición de cantarle a la imagen de Virgen de Guadalupe y transmitirlo por televisión comenzó en 1951. Aunque al principio la serenata se realizaba desde afuera de la basílica antigua porque la Santa Sede no había dado permiso para cantar adentro. Originalmente se dejaba el micrófono puesto y quien deseaba cantar, solo tenía que llegar y hacerlo. Fue hasta 1956 cuando la Basílica autorizó por primera vez el homenaje como lo conocemos ahora, con invitados como Lola Beltrán, María Victoria, Juan Torres, Tomás Méndez y Amalia Mendoza ‘La Tariácuri’.

Siempre se ha dicho que para muchos, primero se es Guadalupano y después Mexicano. Y esa frase explica de alguna manera el significado que tiene esta tradición: La emoción que se siente al estar presente en este evento está relacionada con la misma esencia e identidad de los que veneran a la Virgen.

Para las familias inmigrantes el sentimiento es aún mayor, ya que su fe y tradición ha inmigrado con ellos. En su homilía, el Arzobispo José H. Gomez de Los Ángeles habló sobre la importancia de vivir la vocación cristiana en el hogar y en la familias.

“El reino de Dios se vive y se desarrolla a través de las cosas pequeñas de nuestra vida diaria, a través de los pequeños actos de amor, de dulzura y de amistad. El amor es el camino que estamos llamados a seguir, el amor a Dios y el amor a los demás.”

“Éste fue el camino recorrido por María y por San José,” añadió el arzobispo. “Y debe ser nuestro camino también.”