Johndy Gonzales, uno de los nuevos sacerdotes ordenados el 31 de mayo, durante una entrevista en video el 8 de abril. (Isabel Cacho)
El 31 de mayo, el arzobispo José H. Gomez ordenará a ocho nuevos sacerdotes para la Arquidiócesis de Los Ángeles en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.
En los días previos a su ordenación, los presentaremos uno por uno.
Edad: 29 años
Ciudad natal: Manila, Filipinas
Parroquia de origen: Beatitudes of Our Lord Church, La Mirada
Asignación parroquial: St. Dorothy Church, Glendora
Si el sacerdocio fuera simplemente otra carrera profesional, entonces Johndy Gonzales estaría ingresando oficialmente al negocio familiar el 31 de mayo.
Gonzales presenció la ordenación sacerdotal de su tío cuando cursaba el tercer grado de primaria. Ahora él se unirá a su tío —aunque sirva a miles de kilómetros de distancia, en la Arquidiócesis de Detroit.
Ambos están aún más lejos del lugar donde comenzaron: las Filipinas. Gonzales creció en Manila, y fue durante la ordenación de su tío que cree que se sembró la primera semilla de su vocación.
“Sentí que durante ese rito de ordenación, tal vez el Señor también me llamó a ser como mi tío, aunque no tenía idea de lo que significaba ser sacerdote u ordenado”, dijo Gonzales. “Pero fue como: ‘quiero ser como mi tío’, y eso fue lo que me llevó al sacerdocio”.
Cuando Gonzales se graduó de la secundaria, sentía que estaba listo para ingresar al seminario. Como su tío servía en Detroit, solicitó el ingreso al Seminario SS. Cyril & Methodius en Michigan. El único detalle era que, al ser un seminario privado, los solicitantes debían contar con una diócesis de “origen”.
Aunque contactó a varias diócesis, la de Los Ángeles fue la primera en responder. Gonzales admite que al principio sentía miedo de estar tan lejos de su familia.
“¿Cómo voy a hacer esto? Estoy solo”, recordó haber pensado. “Pero lo que me hizo continuar hacia el sacerdocio fue que, si este es mi llamado, si este es el lugar donde el Señor me quiere, no importa qué pase, voy a responder.”
Ahora que lleva varios años en el sur de California, no puede imaginar estar en otro lugar.
“Hay algo en mi corazón que me dice, sí, este es mi hogar”, comentó Gonzales. “Tal vez porque el clima en Filipinas y aquí en Los Ángeles es parecido, y es una comunidad diversa, gente diversa. Creo que por eso sentí que… este es mi hogar.”
De su futura vida como sacerdote, Gonzales espera con ilusión la responsabilidad de ser “instrumento” para acercar a las personas a Dios.
“Estoy feliz de servir al pueblo, de llevarles los sacramentos y mostrarles que Cristo está presente”, dijo. “Que Cristo no está allá, lejos de nosotros. Siendo sacerdote, es como si yo estuviera presente. Yo entrego a Cristo presente a ellos. Creo que eso es lo más emocionante.”
Ser ordenado durante el Año Jubilar de la Esperanza es otra bendición de la que Gonzales dijo que puede sacar fortaleza para inspirar la fe en aquellos que se sienten desanimados.
“En nuestra sociedad actual hay división”, afirmó. “Todavía hay heridas. Y creo que hoy muchas personas se sienten sin esperanza. No saben a qué aferrarse, especialmente cuando están alejadas de la Iglesia.
“Siento que soy bendecido, que el hecho de que nosotros seamos ordenados como sacerdotes es mi testimonio para ellos, de que aún hay esperanza a la que podemos aferrarnos.”
Como la familia ha sido una parte tan importante de quién es y por qué es sacerdote, Gonzales espera llevar ese sentido de unidad a donde sea que sirva.
“Uno de mis grandes sueños para nuestra Iglesia hoy es construir una base de familia dentro de nuestra parroquia, dentro de nuestra comunidad”, dijo. “Porque creo que construir una familia dentro de nuestra parroquia fortalece nuestra fe, fortalece nuestro camino. No estamos divididos, no estamos solo asistiendo a misa o cumpliendo con los sacramentos, sino que Dios nos llama como una sola familia a caminar juntos.
“Creo que cuando sienten que tienen una familia, tienen a la Iglesia. Tienen una Iglesia viva. Tienen una familia viva. Es ahí donde encuentran la fuerza para seguir adelante en su vida diaria.”