Un grupo de fieles peruanos posa con el arzobispo José H. Gómez en torno a un retrato del Papa León XIV tras una misa especial de celebración del nuevo pontífice el 9 de mayo. (Víctor Alemán)
LOS ÁNGELES — La Misa celebrada el 9 de mayo en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles para agradecer la elección del nuevo Papa León XIV tuvo un marcado acento peruano.
El arzobispo José H. Gomez no solo dio la bienvenida al cónsul general del Perú en Los Ángeles, Jaime Casafranca, quien ocupó un lugar en primera fila, sino que también estuvieron presentes miembros vestidos de morado de La Hermandad del Señor de los Milagros, una organización peruana con sede en la cercana iglesia de La Placita.
La comunidad peruana local aún celebraba la elección del cardenal Robert Prevost como Papa León XIV, quien no hace mucho tiempo fue el humilde pastor de la Diócesis de Chiclayo, en Perú. Aunque nació en Chicago, fue misionero en Perú durante muchos años y se naturalizó ciudadano peruano. Por eso, el país y la comunidad latina lo sienten como propio.
Entre los asistentes estuvo Ivonne Castro, trabajadora de la parroquia Cristo Rey en Hollywood. Ella conoció al ahora Papa cuando era obispo en Chiclayo. Su padre estaba muy involucrado en la vida eclesial y ella asistía frecuentemente a Misa en la catedral local, donde disfrutaba las homilías del entonces obispo Prevost. Incluso conserva una foto del día en que él la bendijo tras el nacimiento de su hijo.
“Sentí que iba a ser papa,” dijo Castro. “Tenía ese presentimiento. Estaba esperando ese nombre, y cuando lo escuché, no lo podía creer. Necesité oírlo dos o tres veces. Fue increíble.”
Ahora que ese presentimiento se ha hecho realidad, Castro dijo que aún percibe la misma cercanía de antes: “Es como si fuera mi papá. Me da confianza porque lo conozco, he leído sobre él, y todos hablan bien de él. Confío en que es el líder que la Iglesia necesita en este momento.”
Carlos Zafra, quien también es peruanoamericano y miembro de la Hermandad del Señor de los Milagros, se sentó cerca del altar durante la Misa. Dijo que la experiencia de León XIV en Perú lo preparó bien para el pontificado.
“Conoce las necesidades de la gente en un país en desarrollo,” explicó. “Caminó por las calles allá. Estuvo muy cerca de su gente. Tiene lo mejor de ambos mundos, y creo que eso es una gran combinación.
“Ojalá sea un papa del pueblo, y que use esa experiencia para tomar buenas decisiones. Que hable por los que no tienen voz. Que esté del lado de los necesitados.”
Cuando fue elegido Papa, la comunidad peruana local celebró a lo grande, con comida y bailes.
“Nos encanta celebrar,” dijo Zafra. “Estamos súper emocionados. Somos una comunidad con mucha fe.
“Ojalá el Papa León nos visite aquí… y nosotros también lo visitemos en Perú. Esperamos tener la oportunidad de verlo en persona.”
El cónsul Casafranca, quien no pudo asistir a la celebración local inicial tras la elección, dijo que no podía perderse la Misa del 9 de mayo: “Es un momento importante.”
Recordó un dicho que los peruanos repiten en tiempos difíciles: “Dios es peruano.”
“Y con eso tomamos fuerzas para seguir adelante,” dijo.
Quizás la elección de León XIV le dé aún más sentido a esa expresión.
“Es una persona intercultural,” añadió Casafranca. “Cruza culturas, y eso es bueno. Necesitamos cruzar culturas.”
Representantes de la organización La Hermandad del Señor de los Milagros y Jaime Casafranca, cónsul general de Perú en Los Ángeles, posan con el arzobispo José H. Gómez alrededor de un retrato del Papa León XIV tras una misa especial de celebración del nuevo pontífice el 9 de mayo. (Víctor Alemán)
Durante su homilía, el arzobispo Gomez destacó la importancia del nombre elegido por el nuevo Papa.
“El primer León fue el primer papa al que se llamó ‘el Grande’,” recordó. “En tiempos de herejía, defendió la verdad sobre Jesucristo y la dignidad humana. El más reciente, León XIII, también fue gran defensor de la verdad y la dignidad en tiempos de confusión y revolución.
“Así que estoy orando para que León XIV tenga el mismo coraje para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo.”
Al finalizar la Misa, el grupo peruano se reunió en el altar, alrededor de un retrato del Papa. En la foto estaban el cónsul Casafranca, Castro, Zafra y el arzobispo Gomez.
Esa cercanía entre los asistentes es la misma que Ivonne Castro espera que otros experimenten también con el nuevo Papa.
“Eso es lo que la gente necesita,” dijo. “No una Iglesia lejana, sino esta amistad acogedora hacia nuestras creencias.”