Cuando la Arquidiócesis de Los Ángeles recibió la noticia de que un camión lleno de suministros para las familias afectadas por los recientes incendios forestales venía en camino desde Kansas, líderes religiosos, autoridades escolares, estudiantes, feligreses y voluntarios estaban listos para recibirlo.
En un video capturado por el equipo digital de LACatholics, se ve llegar el 28 de enero un camión de la empresa Penske repleto de útiles escolares, artículos de higiene personal y otras necesidades básicas. La carga provenía de la iglesia St. Michael the Archangel en Leawood, Kansas, donde estudiantes y feligreses habían recolectado donaciones a más de 2,400 kilómetros de distancia para ayudar a las numerosas familias afectadas por el incendio Eaton.
La llegada sorpresa coincidió con la Semana Nacional de las Escuelas Católicas, celebrada este año del 27 al 31 de enero.
Los suministros fueron destinados principalmente a los estudiantes y familias de la escuela St. Elizabeth en Altadena, donde un número significativo de personas quedó desplazado. Como la iglesia y la escuela permanecen cerradas desde los incendios, las donaciones fueron trasladadas a la parroquia Assumption of the Blessed Virgin Mary en Pasadena, donde muchos de los estudiantes desplazados están asistiendo actualmente.
El diácono Greg Trum, de la parroquia St. Michael, quien ayudó a conducir el camión, explicó que antes de donar, se les pidió a los estudiantes católicos de Kansas que imaginaran cómo sería despertar sin nada.
“[La directora] les dijo: ‘Si despertaran mañana y hubieran perdido todo, ¿qué necesitarían?’ Y eso es lo que deberían traer”, relató Trum.
Con esa idea en mente, la comunidad de St. Michael se puso en contacto con Paul Escala, director general y superintendente del Departamento de Escuelas Católicas de la arquidiócesis, para determinar qué artículos esenciales eran más necesarios.
En el video, una fila de estudiantes de St. Elizabeth y Assumption esperaba la llegada del camión, listos para cargar la enorme cantidad de cajas. Algunos tuvieron dificultades debido al peso de los paquetes —que contenían desde alimentos hasta mochilas y artículos de higiene— pero con una cadena de voluntarios en marcha, los tan necesitados suministros fueron organizados y preparados para su distribución.
También estuvieron presentes miembros del personal y autoridades de la arquidiócesis, incluyendo al obispo auxiliar de Los Ángeles, Brian Nunes, quien supervisa la Región Pastoral de San Gabriel.
“Todas estas comunidades están unidas, y cuando ves a las familias que están ayudando desde Kansas City, te das cuenta de que somos una gran familia de amor que extiende la mano para ayudar a quienes lo necesitan”, comentó Nunes. “Es algo increíble y es lo que realmente nos define”.
Después de que todas las cajas fueron descargadas, el grupo se reunió para tomarse fotos y grabar videos. Algunos estudiantes formaron corazones con sus manos para simbolizar el espíritu de comunidad y cuidado mutuo, incluso en medio de la adversidad.
Trum y su compañero de viaje fueron invitados a pasar la noche en la Sacred Heart Retreat House en Alhambra antes de emprender el regreso a casa.
“Queríamos que la gente supiera que nos preocupamos por ellos”, dijo Trum. “Todos somos hermanos y hermanas en Cristo. Es algo que haríamos por nuestra propia familia, porque reconocemos que todos formamos parte de la familia de Dios”.
Se ha creado el Fondo de Ayuda para la Matrícula de Escuelas Católicas Afectadas por los Incendios Forestales para que los estudiantes desplazados por los incendios puedan continuar su educación en escuelas católicas. Para hacer una donación, visita cefwildfiretuitionrelief.funraise.org.
