Noel Díaz muestra los zapatos del Papa Francisco, obsequiados como símbolo de amistad y recuerdo del momento en que Díaz le lustró los zapatos. (Víctor Alemán)
El año pasado, los zapatos negros gastados del Papa Francisco —marcados por la oración y el ministerio intercontinental— fueron regalados a Noel Díaz, evangelizador y periodista de Los Ángeles, como muestra de su amistad y del llamado de Jesús a ir hacia las periferias.
Ahora, tras su muerte, Francisco ha dejado también otro legado a Díaz y a la Iglesia: un video recientemente publicado en el que reflexiona sobre Pedro, el primer papa.
El pontífice y el periodista se conocieron en 2016 cuando Díaz, quien en su niñez lustraba zapatos en las esquinas de Tijuana, le lustró los zapatos al Papa en el avión papal como gesto de la dignidad del trabajo. Años más tarde, Díaz le confesó: “Como nunca tuve un papá cercano, siento que usted es mi papá. Y él me daba consejos a nivel personal”.
Hoy empresario y fundador de ESNE, la red católica de televisión y radio en español, Díaz creció en una choza de cartón en Tijuana. Su padre los había abandonado y su madre vendía baratijas frente a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
En 1963, se preparaba para recibir la primera Comunión cuando escuchó que su madre le decía a la catequista que debía retirarse porque no podía pagar los pantalones negros y la camisa blanca que se requerían. Comenzó a lustrar zapatos para comprar la ropa él mismo.
Más tarde, su familia cruzó la frontera hacia Estados Unidos sin documentos. Fue deportado dos veces antes de obtener la legalización. En respuesta a un amigo que se había hecho pentecostal, Díaz comenzó a estudiar la Biblia, lo que lo llevó a una conversión profunda y a evangelizar sobre la fe católica.
Se convirtió en ministro laico en la parroquia St. Thomas the Apostle, cerca del centro de Los Ángeles, mientras desarrollaba un próspero negocio óptico. Él y su esposa, Sara, tienen tres hijos adultos.
En 1984, junto con algunos amigos, inició una pequeña iniciativa de medios católicos en español, El Sembrador (ESNE). Hoy está presente en 20 países y emplea a más de 100 personas a tiempo completo. Sin embargo, Díaz continúa trabajando como optometrista y no recibe salario de ESNE, para que nadie pueda acusarlo de lucrar con su ministerio.
“Tengo dos trabajos, y los dos tienen que ver con ayudar a las personas a ver mejor —física y espiritualmente”, explicó.
En 2016, se le concedió un lugar entre los periodistas del vuelo papal a Cuba y México. Decidió llevarle al Papa un regalo: una réplica de la caja de lustrar que usaba a los 7 años. Simbolizaba a quienes trabajan duro, tienen gran fe y siguen siendo pobres.
Lo que iba a ser un breve saludo se convirtió en al menos 15 minutos, y culminó cuando Díaz le pidió al Papa si podía lustrarle los zapatos. Lo hizo mientras otros periodistas tomaban fotos.
“Al final, le dije: ‘No soy periodista. Soy evangelizador’”, recordó Díaz.
Meses después, Francisco lo invitó a visitarlo.
“Me dijo: ‘Hay cosas en esta vida que uno no olvida, y esa [el lustrado] es una de ellas’”, rememoró. Se reunieron con frecuencia durante los siguientes ocho años.
En 2021, Díaz entrevistó al Papa sobre sus reflexiones en torno al apóstol Pedro, con la intención de realizar un documental. El video fue tan poderoso —y potencialmente polémico en un pontificado donde algunos tergiversaban sus palabras— que Díaz nunca lo publicó. No quería generar más sufrimiento injusto al hombre que había llegado a ver como el padre que nunca tuvo.
En el video, Francisco habló de papas que se equivocaron —y de cómo el Espíritu Santo los protegió de dañar la fe. Explicó por qué Jesús eligió a Pedro, claramente imperfecto, para entregarle las llaves del Reino: porque tenía la humildad de reconocer su pecado.
“Cuando Jesús lo unge obispo, sacerdote, lo unge porque es pastor”, dice Francisco en el video. “No lo unge para promocionarlo, para que dirija una oficina. No lo unge para organizar políticamente al país. No, lo unge para ser pastor”.
El año pasado, Díaz organizó una audiencia para unos 200 empleados de ESNE el 28 de noviembre. El Papa los elogió especialmente por su trabajo con migrantes. También se reunieron en privado. Francisco bromeó sobre necesitar otro lustrado —y le dejó a Díaz un par de sus zapatos como regalo.
Estaban gastados, arrugados y rayados, lo cual para Díaz simboliza una Iglesia que se mueve más allá de sus puertas hacia los marginados. “Nos dejó ese legado de servir a nuestros hermanos y hermanas”, expresó.
Después de su grave hospitalización entre febrero y marzo, en Pascua, Díaz sintió que el Papa estaba lo suficientemente bien como para pensar en su próxima visita.
“Esa noche, recibí una llamada de un sacerdote del Vaticano, horas después de que falleció”, contó.
Noel Díaz entrevista al Papa Francisco en 2021 en su residencia de Casa Santa Marta, en Roma. (YouTube/Vatican News)
Aún le cuesta creerlo, a pesar de haber asistido a su funeral y haber pasado 30 minutos orando junto a su cuerpo.
“Recordé cada vez que me reuní con él y fue muy emotivo”, dijo.
Se consuela al saber que el Papa ya no sufre. Pero “como miembro de la Iglesia y como hijo, uno siente esa necesidad de tener un padre cuando necesita consejo o una palabra suya”.
Díaz nunca le había contado a su equipo sobre la entrevista de 2021. Pero comenzó a verla —y no pudo terminarla.
“Me impactó. Dije: ‘Guau, qué mensaje’”, comentó.
Se la mostró a amigos del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, quienes le pidieron publicarla en Vatican News. Díaz dio su permiso, renunciando a una exclusiva para su propia red en favor de una audiencia global y múltiples traducciones.
“Siempre he dicho que no quiero ser alguien que anda buscando atención”, afirmó.
Y agregó: “Mientras los cardenales se preparan para el cónclave, ese video tiene un mensaje para ellos —y sin duda, el nuevo Papa lo escuchará”.