El arzobispo José H. Gómez calificó el tiroteo durante una Misa para niños de una escuela católica en Minneapolis como “triste y perturbador” en un mensaje en el que aseguró a las víctimas las oraciones y solidaridad de los católicos de Los Ángeles.
“Oramos por quienes fueron asesinados y por quienes resultaron heridos en el tiroteo de esta mañana en la escuela católica Annunciation”, se lee en una declaración del arzobispo emitida horas después del ataque del 27 de agosto. “Es triste y perturbador que este atentado haya ocurrido mientras los niños oraban en la Misa”.
El arzobispo Gómez dijo estar rezando por su hermano en el episcopado, el arzobispo Bernard Hebda de Saint Paul y Minneapolis, por los feligreses de la parroquia Annunciation, por los equipos de emergencia, y “por todos nuestros hermanos y hermanas en Minneapolis”.
“Que Dios conceda el descanso eterno a quienes perdieron la vida, y que brinde consuelo a sus familias y seres queridos”, dijo el arzobispo Gómez. “Encomendamos todas nuestras angustias y preocupaciones en esta hora al Inmaculado Corazón de la Virgen María, nuestra Madre”.
La declaración del arzobispo se dio mientras varios líderes mundiales, obispos y dignatarios emitían mensajes de oración y solidaridad con las víctimas. Entre ellos estaba el Papa León XIV, quien expresó su “sentido pésame” y aseguró sus oraciones a través de un telegrama enviado a Hebda por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Al menos dos niños, de 8 y 10 años, murieron cuando un hombre armado disparó desde el exterior de la iglesia a través de los vitrales, mientras los alumnos participaban de una Misa escolar. Otros 17 resultaron heridos, incluidos 14 niños, según reportes de prensa.
Las autoridades indicaron que el presunto atacante, Robin Westman, de 23 años, usó un rifle, una escopeta y una pistola durante el ataque, que comenzó durante el Salmo responsorial de la Misa. Más tarde fue hallado muerto cerca del lugar, aparentemente por una herida autoinfligida.
Paul Escala, superintendente y director ejecutivo del Departamento de Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de Los Ángeles, también ofreció oraciones por la comunidad escolar de Annunciation. En una declaración, escribió que “nuestra comunidad de fe está unida en el dolor con las familias, maestros y personal de la escuela Annunciation en Minneapolis, Minnesota”.
Escala dijo que su departamento ofrecerá apoyo para ayudar a estudiantes y personal de las escuelas de Los Ángeles a “procesar el impacto de este acto de violencia sin sentido” y subrayó que ya existen protocolos de seguridad implementados.
“Estos protocolos se revisan de forma continua, y a raíz de este evento trabajaremos con nuestros socios en las fuerzas del orden para hacer todo lo posible por garantizar la seguridad de nuestras escuelas”, concluyó Escala.