Cinco meses después de la elección del Papa León XIV, un compañero agustino dijo a los asistentes a la Misa Roja de Los Ángeles de este año que espera que el pontífice sea un “gran constructor de puentes” en un mundo dividido.
“Lo que se ve por fuera en León es lo que se obtiene por dentro”, dijo el homilista del 14 de octubre, el padre Barnaby Johns, OSA, prior provincial de la provincia de California de la Orden de San Agustín. “Jesús entra, y la gracia brota.”
Basándose en el Evangelio del día (Lucas 11, 37–41), en el que Jesús reprende a los fariseos por cumplir externamente la ley sin conversión interior, Johns afirmó que el mayor peligro para cualquiera —ya sea el papa, un sacerdote o un abogado— es tener un corazón endurecido.
Pero este papa, añadió, es “un doctor de la ley que ama la ley, y que ha permitido que el amor de Dios derrita cualquier dureza de corazón”, en referencia a la formación del entonces cardenal Robert Prevost como canonista.
De izquierda a derecha: el juez de la Corte de Apelaciones de California Gonzalo C. Martínez, la presidenta del capítulo de la Sociedad de Santo Tomás Moro, Michele Friend, y el juez Martin J. Jenkins posan para una foto tras la Misa Roja. (Peter Lobato)
El arzobispo José H. Gomez presidió la Misa, acompañado por el obispo auxiliar Matthew Elshoff y una docena de sacerdotes. La liturgia vespertina del martes reunió a más de 300 personas en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.
Organizada por el capítulo local de la Sociedad de Santo Tomás Moro, la Misa Roja es una celebración cívica y ecuménica que honra a jueces, abogados, legisladores y profesionales del derecho, y suele celebrarse cerca del inicio del nuevo año judicial de la Corte Suprema de EE. UU.
La delegación interreligiosa de la 43ª Misa Roja Anual de Los Ángeles incluyó líderes de comunidades mormonas, budistas, musulmanas y cristianas ortodoxas locales. También asistieron representantes de los consulados generales de Irlanda, México y Corea.
Este año, el evento se celebró bajo estrictas medidas de seguridad tras el arresto, el 5 de octubre, de un hombre que presuntamente planeaba atacar a católicos y jueces de la Corte Suprema durante la Misa Roja en Washington, D.C. Oficiales del LAPD estuvieron apostados dentro y fuera de la catedral durante la celebración.
En su homilía, Johns mencionó sus dos últimos encuentros con León: uno antes de su elección como papa y otro el mes pasado, durante una reunión en Roma de superiores agustinos de todo el mundo.
“¡Dios mío, es Bob!”, recordó haber pensado al escuchar las palabras ‘Robertum Franciscum’ en televisión durante el anuncio de “Habemus Papam!” en la Plaza de San Pedro.
Johns, quien bromeó diciendo que aún espera una invitación para jugar tenis en la residencia papal de Castel Gandolfo, predijo que el pontificado de León será “una peregrinación de pasos para escuchar con humildad y llevarnos a todos a la unidad”.
El padre Barnaby Johns, OSA, entrega una gorra y una tarjeta de cumpleaños firmada por estudiantes de la escuela preparatoria Villanova de Ojai al Papa León XIV durante el Capítulo General de los Agustinos en Roma, en septiembre de 2025. (Padre Barnaby Johns, OSA)
“Su liderazgo guiado por el corazón nos animará y empujará a todos a tener la certeza del derecho por fuera y la tierna desordenada del amor por dentro, totalmente dependientes del Dios que nos ama”, dijo el sacerdote.
“En un mundo desgarrado por la guerra, la polarización política y la desigualdad económica, el Papa León será, creo, un gran constructor de puentes. Porque él, como escribe san Pablo, no se avergüenza del poder del Evangelio para la salvación de todos los que creen.”
La Misa también tuvo un toque agustiniano adicional con la participación de monaguillos de la escuela preparatoria Villanova, dirigida por la misma orden religiosa. Durante sus años como prior provincial, el entonces padre Prevost visitaba regularmente esta escuela de varones en Ojai.
Los organizadores del evento también rindieron homenaje a Lynne Hook, exsecretaria del capítulo local de la Sociedad de Santo Tomás Moro, quien falleció repentinamente en mayo durante unas vacaciones familiares en Italia. Feligresa de la parroquia American Martyrs en Manhattan Beach, Hook fue una benefactora discreta de causas católicas locales, incluidas la Iglesia y Escuela St. Francis Xavier Cabrini en el sur de Los Ángeles.
El orador de clausura fue Martin J. Jenkins, católico que asesoró al gobernador Gavin Newsom en nombramientos judiciales antes de ser designado juez de la Corte Suprema de California en 2020.
El coro juvenil de la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles dirigió la música durante la Misa Roja 2025 de Los Ángeles. (Peter Lobato)
En su discurso, Jenkins recordó a sus colegas abogados que el ejemplo de valentía de Santo Tomás Moro debe inspirarlos a asumir causas “impopulares” —como la solidaridad con los inmigrantes— porque “eso es lo que Dios nos llama a hacer”.
“Tomás Moro no buscó el martirio, pero cuando tuvo que elegir entre la conciencia y el compromiso, eligió el valor arraigado en la fe, plenamente consciente del costo.”
“En la sociedad polarizada de hoy, el valor puede tomar muchas formas”, añadió el juez, quien se retirará de la corte a finales de octubre. “El valor puede no implicar peligro físico como en el caso de Moro, pero puede exigir sacrificio profesional y riesgo reputacional.”
