La Fuerza puede que no haya estado con el obispo Michael M. Pham el 17 de julio.
Pero sin duda, el Espíritu Santo sí lo estaba.
"Puede que estén acostumbrados a ver a un obispo o cardenal alto… pero ahora pueden imaginarse ante ustedes a un obispo más bajito, como Yoda en 'Star Wars', preparándose para liderar", dijo el obispo Pham durante la homilía de su Misa de instalación, haciendo una referencia humorística a su baja estatura.
"Seamos altos o bajos… todos estamos llamados a ser portadores de esperanza y faros de la Buena Nueva hacia la paz, la justicia y el amor para todos", añadió.
La iglesia St. Thérèse of Carmel estaba repleta, con unos 1,200 fieles presentes, mientras el obispo Pham era solemnemente instalado como séptimo obispo de San Diego por el arzobispo José H. Gomez de Los Ángeles. Se convirtió así en el primer estadounidense de origen vietnamita en liderar una diócesis en Estados Unidos.
Estuvieron presentes el cardenal Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos; el cardenal Robert W. McElroy de Washington; y el cardenal Roger Mahony, arzobispo emérito de Los Ángeles.
Veinticinco obispos y arzobispos participaron en la liturgia, incluyendo a los obispos auxiliares de San Diego, Ramón Bejarano y Felipe Pulido, y al obispo John P. Dolan de Phoenix, ex obispo auxiliar de San Diego y amigo de larga data del obispo Pham. También concelebraron más de 200 sacerdotes y 10 diáconos revestidos para la Misa.
El cardenal McElroy, quien fue obispo de San Diego durante 10 años hasta este marzo, ofreció un saludo al comienzo de la Misa.
Dirigiéndose a su sucesor, dijo: "Estoy muy orgulloso del liderazgo que has demostrado al proclamar el Evangelio en su totalidad, al acercarte a los pobres y marginados, al señalar el inagotable manantial de gracia que se encuentra en la vida sacramental de la Iglesia, y al enseñar que, para el discípulo y para el pastor, el amor y la verdad pueden encontrarse de verdad".
"Ahora te doy la bienvenida con gran alegría a tu nuevo rol, a la diócesis que he amado y guiado, y a la diócesis que tú también has amado y que ahora guías", concluyó. "Que siempre, por la gracia de Cristo, guíes a este maravilloso rebaño hacia la gloria que lo espera".
Luego, el cardenal Pierre leyó públicamente el mandato apostólico en el que el papa León XIV nombró al obispo Pham como obispo de San Diego. Al aceptar el mandato, el obispo Pham lo presentó ceremonialmente al Colegio de Consultores de la diócesis, a la canciller Marioly Galván y a toda la asamblea, que respondió con un prolongado aplauso.
Después, entre aplausos nuevamente, el obispo Pham fue acompañado a su cátedra por el cardenal Pierre y el arzobispo Gomez, y recibió su báculo pastoral, símbolo de que había asumido el liderazgo pastoral de la diócesis.
El nuevo obispo fue recibido por representantes del clero, religiosos y laicos multiculturales de la diócesis, así como por líderes religiosos de otras tradiciones, tras lo cual la liturgia continuó como una Misa católica habitual.

El obispo Michael M. Pham muestra la bula papal que lo designa séptimo obispo de la Diócesis de San Diego a la comunidad reunida en la iglesia St. Therese of Carmel en San Diego, California, para su instalación el 17 de julio de 2025. (OSV News/Charlie Neuman, The Southern Cross)
Durante su homilía, con humildad y humor, el obispo Pham, de 58 años, aceptó su nuevo cargo.
Comenzó reconociendo el "enorme honor y privilegio" de ser nombrado obispo, y expresó su "más profunda gratitud" a Dios, a sus padres y hermanos, a quienes guiaron su formación sacerdotal y a todos con quienes ha colaborado durante sus 25 años de ministerio.
"Aunque he vivido en San Diego por más de 40 años, al que llamo hogar, todavía tengo mucho que aprender sobre la vida y el servicio al pueblo de Dios", dijo el obispo Pham. "Al comenzar esta nueva responsabilidad como pastor de la Diócesis de San Diego, el Evangelio elegido de hoy, según san Juan, se convierte en el principio guía de mi ministerio: Jesús dice, ‘Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna’".
En inglés, vietnamita y español, pidió a los fieles que recen por él para que, como obispo, pueda "mantenerse centrado en Cristo, el Buen Pastor, fuente de vida eterna".
El obispo Pham subrayó la justicia y la paz como ejes de su mensaje.
"Jesús fue enviado por el Padre para darnos su Espíritu de amor", dijo el obispo. "Nosotros también somos enviados por Jesús para llevar ese mismo Espíritu de amor a un mundo lleno de división y odio, a través de nuestra participación activa en la justicia y la paz, en el perdón y la reconciliación, actualizados ahora en la Eucaristía".
Afirmó que escuchar a Dios y a los demás es esencial para, guiados por el Espíritu Santo, corregir las injusticias del mundo y traer paz.
"La paz solo es posible cuando hay justicia", afirmó. "Y la justicia también exige amor y compasión. Estamos llamados a vivir con justicia y a llevar justicia a nuestra sociedad, recordando a nuestras hermanas y hermanos que son ignorados, que han sido arrojados al borde del camino y que no pueden defenderse".
Antes de su instalación, el obispo Pham se unió a otros obispos, sacerdotes y ministros de San Diego en un testimonio interreligioso el 20 de junio frente al edificio federal Edward J. Schwartz, donde se encuentran tanto una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas como la Corte de Inmigración de San Diego, como acto de acompañamiento y solidaridad espiritual.
Dos de sus hermanas hablaron antes de la Misa con The Southern Cross, el periódico de la diócesis de San Diego, compartiendo detalles sobre la personalidad del obispo y lo que su instalación significa para la familia.
"Estamos tan felices por él. Es una ocasión monumental y estamos emocionadísimas", dijo Ann Pham, de 43 años, la menor de los nueve hermanos y feligresa de la parroquia Good Shepherd.
"No hay palabras suficientes para describir lo que sentimos. Realmente nos sentimos bendecidos y honrados", añadió Valerie Pham, de 51 años, feligresa de la parroquia Our Lady of Mt. Carmel en Rancho Peñasquitos.
Las hermanas Pham señalaron que su hermano, cuyo lema episcopal es "Unidos en Cristo", siempre ha buscado unir a las personas.
"Ha tenido una trayectoria maravillosa a lo largo de su vida, tratando siempre de reunir a todos", dijo Valerie. "Su misión es la unidad".
Las hermanas compartieron que el obispo incluso ha sido fuente de unidad dentro de su propia familia.
Valerie destacó que cena con la familia todos los sábados por la noche.
"Se da el tiempo y tiene el compromiso de estar con la familia", dijo. "No importa cuán ocupado esté, eso es prioridad para él".
Ann añadió que, al ver cómo su hermano se hace presente a pesar de su agenda, sus hermanos también se sienten motivados a asistir.
"Así que nos sentimos muy unidos cuando él está en casa", expresó.
Antes de la Misa, el cardenal McElroy comentó sobre el nombramiento del obispo Pham, describiéndolo como "la elección ideal para ser obispo de San Diego", en un momento en que "la sinodalidad está emergiendo en la vida de la Iglesia".
"El obispo Pham, de una manera única, encarna muchos de los elementos de la sinodalidad", dijo. "La sinodalidad enfatiza que nuestra vida es un camino aquí en la tierra, caminando en la fe con Dios como guía y comprendiendo que no caminamos como individuos, sino como comunidad de fe".
Recordó que el obispo, nacido en Vietnam, huyó del régimen opresivo de ese país junto con su familia tras la guerra. Vivieron en un campo de refugiados en Malasia antes de ser patrocinados por una familia estadounidense y trasladarse a Blue Earth, Minnesota. Años después, se mudaron a San Diego, donde obtuvo una licenciatura en ingeniería antes de ingresar al seminario diocesano.
"Esta idea del camino", dijo el cardenal, "de no saber exactamente hacia dónde vamos pero sabiendo que Dios está con nosotros, ha sido parte esencial de su vida".
"El obispo Pham es un hombre de profunda colaboración y consulta, y también de acción, lo cual encarna el espíritu sinodal", añadió. "Ha traído gran unidad a nuestras comunidades culturales y ha hecho un enorme aporte. Como pastor, siempre actuó desde el principio de que todo católico está llamado a participar activamente en la vida de la Iglesia… y seguirá haciéndolo como obispo, trabajando muy bien con nuestros sacerdotes aquí en San Diego".
Desde su ordenación como sacerdote de la diócesis el 25 de junio de 1999, el obispo Pham ha servido en cuatro parroquias, fue director de vocaciones, vicario para comunidades étnicas e interculturales, y obispo auxiliar, entre otros roles de liderazgo.
Fue nombrado obispo de San Diego el 22 de mayo, en uno de los primeros nombramientos del papa León XIV tras la Misa de inicio de su ministerio petrino el 18 de mayo.
La diócesis de San Diego abarca casi 23,000 km², con 96 parroquias y 13 misiones. De una población total de más de 3.4 millones, casi 1.4 millones son católicos.