HALF MOON BAY, Calif. -- Menos de 48 horas después de que 11 personas murieran y nueve más resultaran heridas en un salón de baile el 21 de enero en Monterey Park, California, siete personas más fueron asesinadas a tiros en dos viveros de Half Moon Bay, California, el 23 de enero cerca según la Oficina del Sheriff del Condado de San Mateo.
El sospechoso, Chunli Zhao, de 67 años, fue detenido después de que lo encontraran en su automóvil en el estacionamiento de la subestación de la oficina del alguacil de Half Moon Bay. Se cree que actuó solo.
"Los tiroteos recientes en Monterey Park y ahora en Half Moon Bay nos recuerdan cuán frágil es la vida humana, pero también cuán preciosa es la vida humana”, dijo el Arzobispo de San Francisco Salvatore J. Cordileone en un comunicado el lunes por la noche. "Nunca debemos dar por sentada la vida humana. Nunca debemos descargar nuestras agresiones y nuestras frustraciones en los demás, especialmente en cualquier forma de violencia".
Justo antes de las 2:30 p.m. hora local, los agentes de la fueron enviados a Cabrillo Highway (Ruta 1 de EE.UU.) tras el informe de un tiroteo con múltiples víctimas. Al llegar, los diputados encontraron a cuatro personas fallecidas con heridas de bala y otra con lesiones que ponen en riesgo su vida. En una escena separada cerca de allí, se encontraron tres víctimas adicionales fallecidas con heridas de bala. Se cree que todas las víctimas eran trabajadores de los viveros. También se cree que el sospechoso es un trabajador de una de las granjas.
"Es una gran área rural, por lo que la gente está trabajando, está dispersa", dijo la Alguacil del Condado de San Mateo Christina Corpus. "También hay personas que viven en el lugar, por lo que fue en la tarde cuando los niños no estaban en la escuela. Que niños hayan sido testigos de esto es indescriptible".
En su declaración, el Arzobispo Cordileone pidió oración por las víctimas, sus familias y el perpetrador, pero también pidió oración en todo momento, "no solo durante estos momentos de gran tragedia.
"Necesitamos recuperar a Dios en el centro de nuestras vidas", dijo. "Él es quien nos concederá su paz".
El incidente en Half Moon Bay tuvo lugar a menos de 48 horas después de un tiroteo masivo que dejó 11 muertos y al menos otros nueve heridos en un estudio de baile a casi 400 millas al sur en Monterey Park, California. "Oramos por los muertos y heridos en este tiroteo, y le pedimos a Dios que permanezca cerca de sus familias y seres queridos", dijo el Arzobispo de Los Ángeles José H. Gómez en su homilía de la Misa dominical en St. Bridget Chinese Church el 22 de enero.
En otra declaración, el Arzobispo Gomez oró para que Dios dé "sabiduría y prudencia a las fuerzas del orden y a los funcionarios públicos que trabajan para dar sentido a la violencia y mantener nuestras comunidades a salvo".
El arzobispo dijo que también estaban rezando por la paz: "Paz en los corazones de los que están atribulados. Paz en los corazones de aquellos que hoy tienen miedo y están heridos, y paz para aquellos cuya fe ha sido quebrantada".
"Oramos también por la paz en nuestros propios corazones", dijo. "Oramos para que podamos sentir el amor de Dios y saber que él nos librará de todo mal".
El arzobispo concluyó pidiendo la intercesión de María, la Santísima Madre, "para que sea una madre para nosotros en esta hora de dolor e incertidumbre".
