Por redes sociales se ha vuelto viral el video donde Ana María, una niña de tres años, recibe la cinta del Sagrado Corazón de Jesús y se convierte en el miembro más joven del Apostolado de Oración de la Parroquia Santa Ângela, en Araraquara (Brasil).
El viernes 4 de diciembre, la pequeña Ana recibió de manos del párroco local, P. Helton Dias, la cinta que la convierte en parte del Apostolado de Oración, grupo al cual la niña pidió participar voluntariamente.
El Apostolado de la Oración, explica su sitio web, "es una red mundial de oración al servicio de los desafíos de la humanidad y la misión de la Iglesia, expresados en las intenciones de oración mensuales del Papa".
En sus redes sociales, el sacerdote indicó que Ana reza mucho y como “gente grande”, actitud que hace honor al movimiento al que ahora pertenece, y resaltó que la niña “no se pierde ni una Misa”.
“¡Da gusto de ver! ¡En eso ya podemos darnos cuenta que la catequesis comenzó en casa! ¡Y así debería ser en todos los hogares!”, señaló el P. Dias. “¡Es una gran alegría para el corazón de este sacerdote! ¡Ruega por mí, Anita!”, agregó.
La madre de Ana, Amanda Regina Martins Marins, señaló en sus redes sociales que nunca forzó a la niña a pertenecer al grupo, solo le enseñó que “debe amar a Dios antes que a todo... porque es solo en él que tomamos nuestras fuerzas para seguir”.
“Ella tan pequeña le pidió al sacerdote una cinta roja ... y llegó el gran día. Anita es ahora del Apostolado de la Oración”, indicó.
Martins resaltó que ella escogió “dejar de herencia a mi hija la mejor parte” y explicó que no hay dinero alguno que pueda pagar por nuestra fe.
En declaraciones al sitio web de Canção Nova, Amanda contó que el interés partió de la propia niña, cuando vio a su madre recibir la cinta del aspirante, “hace más de un año”.
“Ana manifestó su interés cuando me vio participar de la Santa Misa, donde estaba con mi cinta, ella pidió que le colocasen una a ella. Yo le dije que aquella cinta era mía y que llegaría el momento que ella tendría la suya propia. Creo que eso se quedó en su corazón”, relató.
De acuerdo con Amanda, cuando la familia participó de una Misa en la que todas las personas formaban parte del Apostolado, la niña vio que todos “tenían la cinta” y, al final, le preguntó “cuándo podría recibir la suya”.
“Le dije que para recibirla había que hablar con el sacerdote, porque solo él podía entregársela”, agregó.
Amanda indicó que Anita habló con el P. Dias, a quién indicó que le gustaría recibir la cinta del Sagrado Corazón de Jesús.
“El sacerdote estaba encantado con su solicitud”, señaló. Me dijo que “la próxima vez que cambies de cinta, le pasas tu cinta de aspirante” a la niña, añadió.
El P. Dias relató a Canção Nova que la niña “siempre se mostró muy activa en la comunidad” y que, ante la petición de Ana, empezó a observar sus pasos.
“Sus padres siempre la animaron a rezar, son ministros de la Eucaristía y están siempre presentes en la comunidad, dando testimonio de la alegría de servir a Dios”, señaló.
Junto a la pequeña Ana, su padre, Fábio Aparecido Marins, también recibió la cinta del Apostolado de la Oración.
“No imaginamos que recibiría la cinta de esa manera. Nos dimos cuenta del respeto con el que vivió el momento, esperando su turno en la fila para recibir la cinta. Se comportó como una persona que entiende el significado, sabe la importancia”, destacaron sus padres.
El P. Helton añadió que Ana vivirá ahora una vida de oración con los miembros del Apostolado, algo que ya hacía desde antes.
“Ella ya vive esto, Ana reza como una persona grande. Ana reza por el Papa, por los sacerdotes. Ana se involucra con los otros miembros mayores del Apostolado de la Oración”, dijo.
La madre de la pequeña dijo que todos los meses “le explicarán cuál es la intención del Papa para ese mes para que no sea una oración automática”, y que cuando se retomen las actividades presenciales tras la pandemia de COVID-19, pretenden participar con la niña en las adoraciones y gestos concretos que habitualmente promueve el Apostolado de la Oración.