A San José lo amo desde que lo conocí. Tenía 29 años y había llegado por fortuna a un centro del Opus Dei, en El Salvador. Me pasó, cuando escuché por primera vez esta oración: “Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí. Que me ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón por mis pecados y gracias por hacer con fruto este momento de oración.
Madre mía Inmaculada, San José, Mi Padre y Señor, ángel de mi guarda interceded por mí.” No recuerdo cuánto tiempo pase conmovida después de escuchar lo que para mí en ese momento fue tremenda oración. Era una maestro de modelos profesionales, tenía una academia de modelos y organizaba desfiles de moda, concursos de belleza…. Caminaba en el mundo de la frivolidad y la vanidad……. Era exitosa y famosa.
La gente me reconocía y todas las niñas y jóvenes hermosas querían estudiar con Sheila Morataya. Estaba también en las empresas y en la televisión y nunca en mi familia se nos instruyó en la fe y la piedad.
Llegar a un centro y un oratorio del Opus Dei fue para mí entrar en un territorio completamente desconocido pero donde por primera vez sentí la presencia de un verdadero Dios. Entonces, esta oración sacudió mi corazón al escuchar la frase “ San José, Mi Padre y Señor “…….. luego me dieron a leer una lectura de Josemaría Escrivá de San José llamada “En el taller de José” ….. creo que en ese momento lo que me cautivo más fue saber lo enamorado que estaba de María y ella de él, más sin embargo Dios tenía un plan diferente para su amor y son quienes , pero sobre todo San José ya que era hombre como tú y yo, nos ayuda a comprender y vivir la virtud de la castidad y la pureza.
San José tenía un corazón casto, un corazón sin malicia, un corazón puro por eso como padre espiritual es quien mejor nos ayuda a tener un corazón que quiera y pueda amar hermosamente, sin lujuria. ¿En verdad se puede hacer esto? Sólo imagina todo lo que puede haber vivido una persona que vivió en un mundo lleno de hedonismo, vanidad, fama, intenciones personales….. ¿sigo?
Si San José se necesita con urgencia en nuestro tiempo. Y digo con urgencia porque la pornografía se ha metido en los hogares, porque la masculinidad tambián está en crisis y la palabra humildad parece no gustarle inclusive a muchos católicos. No conozco santo más humilde y prudente que él. Puedo hablar de su silencio en la Sagrada Escritura pero en otro artículo lo haré. Lo prometo.
En la batalla por la pureza todos necesitamos mirar a San José . Los hombres especialmente necesitan mirar su corazón casto. El mundo necesita hombres que amen a sus esposas como San José amó a María. Las mujeres necesitamos de San José para comprender lo que es la ternura de un padre, sobre todo cuando no se ha tenido Buena relación con el terrenal y para aprender de su obediencia en cuanto a desear hacer siempre la voluntad de Dios.
Te invito a participar en una conferencia en línea que se estará llevando a cabo con motivo del año de San José este viernes 19 de marzo, ¡aprenderás tanto! Para registrarte da clic AQUI