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Las escenas de Comunión en HBO Max y Apple+ son malas, ¿pero son blasfemas?

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La blasfemia depende de la creencia y se desvanece con ella. Si alguien duda de esto, que intente seriamente tener pensamientos blasfemos sobre Thor.
— G.K. Chesterton, Herejes

En el lapso de una semana de mayo, dos series distintas usaron la Eucaristía católica de formas, digamos, impactantes. ¿Con fines cómicos? ¿De impacto? ¿Para revelar la personalidad de los personajes?

¿O, como han afirmado algunos, se trata lisa y llanamente de blasfemia anticatólica?

Veamos.

“Hacks”, en su cuarta temporada en HBO Max, nos narra la historia de la comediante Deborah Vance (la brillante Jean Smart), quien busca revivir su carrera aliándose con una joven guionista de mentalidad woke (Hannah Einbinder).

En el episodio titulado D’Christening (emitido el 9 de mayo), Deborah y Ava viajan a Seattle para asistir al bautismo católico del nieto de Deborah. Su hija D.J. ha aceptado bautizar a su hijo en la Iglesia por respeto a su esposo católico, lo cual enfurece a Deborah, quien odia a la Iglesia por razones no del todo claras.

Durante la Misa, en el momento de la Comunión, D.J. distribuye la Sagrada Comunión (algo poco verosímil narrativamente), y el sacerdote ofrece el cáliz. Deborah, furiosa, se acerca a recibir la Comunión. D.J. le niega la hostia, pero luego, en un gesto de rabia, se la introduce en la boca a la fuerza. Deborah toma el cáliz, bebe del vino consagrado y lo derrama durante una pelea con el sacerdote y su hija.

“Si crees en esa magia”, escupe Deborah, “haz que tu Dios convierta esto de nuevo en agua”.

Tras el incidente, madre e hija confrontan su relación y su visión de la vida. El episodio no celebra la burla hacia la Eucaristía: presenta a Deborah como una narcisista incapaz de respetar ni siquiera los momentos sagrados.

Este episodio pasó casi desapercibido. No fue el caso de la serie de Apple+, Your Friends and Neighbors, cuyo episodio del 15 de mayo sí despertó reacciones de grupos católicos como Catholic Vote, que calificaron la escena como blasfema y pidieron boicots.

La serie sigue a Andrew Cooper (Jon Hamm), un gestor de fondos en crisis personal y económica. Durante una visita a Princeton con su exesposa y su hija, Cooper y Mel (Amanda Peet), embriagados, irrumpen en una iglesia.

Cooper toma un cáliz de un falso tabernáculo (la escena está ambientada en una iglesia presbiteriana), y ambos comienzan a mojar las hostias empaquetadas en mermelada robada.

Sin embargo, este acto lleva a Cooper a confesar a Mel sus errores y a un intercambio sincero de arrepentimiento entre ambos.

¿Es ofensivo? Sí. ¿Es un ataque deliberado a la fe católica? No necesariamente. La escena no pretende ridiculizar la Eucaristía, sino resaltar la vaciedad moral de los personajes y provocar un momento de verdad.

Es cierto que ambas escenas podrían haberse escrito sin recurrir a un uso inapropiado de la Eucaristía. Sin embargo, el hecho de que los guionistas hayan elegido precisamente este símbolo sugiere algo interesante: que, cuando se busca representar temas de verdad, perdón y reconciliación, el imaginario cultural sigue recurriendo a los símbolos de nuestra fe.

En otras palabras, en el inconsciente colectivo, la Eucaristía sigue siendo el “Personaje Principal” cuando se trata de hablar de lo sagrado y del anhelo de redención.

Amy Welborn
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Amy Welborn