Read in English

En 1932, Maria Rosa Leggol era huérfana en uno de los países más pobres del mundo. Cuando murió en 2020, esta mujer había creado miles de proyectos centrados en ayudar a los niños y sus familias, incluidos más de 500 hogares para huérfanos, adolescentes y madres solteras, 150 clínicas médicas, fábricas, panaderías, cooperativas agrícolas y escuelas.

¿Cómo fue posible?

"With This Light" es un nuevo documental meticuloso, elegante y bellamente rodado sobre la vida y el legado de la mujer a veces llamada "la Madre Teresa de Honduras". Se ha proyectado en el Vaticano para el Papa Francisco y en varios lugares de Los Ángeles.

La película presenta imágenes de archivo y nuevas de Sor María Rosa Leggol ("Sor María", como la llamaba todo el mundo). En lugar de mostrar sus proyectos (hay demasiados), el documental quiere que conozcamos a Sor María y a las personas afectadas por su trabajo.

La película entrelaza la historia de Leggol con la de dos jóvenes. Rosa, de 18 años, pasó toda su vida en uno de los orfanatos fundados por la monja hondureña y se prepara para ir a la universidad. La vemos recordar su infancia de violencia y abusos y enfrentarse a sus miedos ante el futuro. Mientras tanto, María, de 14 años, arriesga su vida cada día para obtener una educación secundaria en una de las escuelas de Sor María, con la esperanza de liberarse del círculo de pobreza y violencia que ha atrapado a su familia.

"Sor María" habla con la prensa en Honduras. (Miraflores Films)

Escuchamos a Sor María relatar el día exacto en que, a la edad de 6 años, vio a tres monjas franciscanas en el pueblo de Puerto Cortés. Le sorprendió saber que habían venido a atender a personas huérfanas como ella. Poco después, cuenta, entró en su casa y dijo a las monjas: "Hermanas, quiero quedarme con vosotras porque quiero llegar a ser una de vosotras".

Lo que surge es el retrato de una mujer que, habiendo perdido a sus padres muy pronto en la vida, sintió que su misión era ser una madre para los muchos niños perdidos y abandonados de Honduras. Su vocación no era ser religiosa, sino la vocación fundamental de todo cristiano: amar, dar la vida por los demás.

Sor María lo comprendió desde muy joven y se mantuvo fiel a esta misión durante toda su vida. "El único mandato que recibí de Dios es amar y servir", dice en la película.

En un notable testimonio de fe, llega incluso a considerar la tragedia de perder a sus padres como una bendición: "Cuando era pequeña, el Señor me quitó todo lo que podía impedir a una niña hacer la voluntad de Dios".

A través de las palabras de Sor María, el documental nos muestra cómo vivir esta vocación en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, Sor María nunca dio prioridad al dinero. A cada paso de su vida, suplicaba a Dios que le mostrara el camino, que le diera señales. "Los proyectos de Dios no están determinados por el dinero; y cuando pensemos que no podemos hacerlo, pidámosle al Señor, dame una luz".

Alguien que quiere hacer la voluntad de Dios no puede aceptar instalarse e intentar vivir cómodamente. "Mi camino es abrir caminos para que otros puedan caminar", dice. "No puedo quedarme quieta, tengo que avanzar".

La monja franciscana es más conocida por fundar la Sociedad Amigos de los Niños en 1966. Poco después, Sor María rescató a niños que vivían dentro de una cárcel hondureña con sus padres y los colocó en los primeros hogares de la fundación.

Sor María recuerda el consejo que le dio el padre Guillermo, uno de sus primeros colaboradores. "Hermana, no se preocupe por dejarlos andar un poco por ahí. Cuando vuelvan magullados, ayúdeles. Vuelven porque saben que éste es su lugar, que aquí se les quiere".

Una de las escenas más conmovedoras llega al final del documental, cuando Rosa y su madre se reúnen con Leggol, poco antes de su muerte. "Hasta el día en que Dios me lleve, estaré aquí queriéndote", le dice a Rosa. Y la invita a no ser demasiado dura con su madre, que, a pesar de todo, siempre venía a visitarla.

La adolescente hondureña Rosa Polada con sus hermanas en "Con esta luz". (Miraflores Films)

La madre de Rosa había "prestado" a su hija a su ex marido y a su suegra, que la sometieron a una violencia y unos abusos indecibles. Las palabras de Sor María a la joven la invitan a no guardar rencor por el pasado, sino a perdonar.

El documental se centra en gran medida en el trabajo realizado por los colaboradores de Sor María para ayudar a los niños hondureños a recibir una educación, independizarse y escapar de la pobreza y la violencia en la que están inmersos. Esto es importante y fundamental para entender quién era Sor María y lo que hizo. Pero la película podría haberse beneficiado de una mayor atención a otro aspecto clave y fascinante de su legado: cómo los colaboradores de Sor María, en su mayoría laicos y religiosas, atienden las necesidades espirituales de los niños.

Recibir una educación y llegar a ser económicamente independiente es muy importante. Pero más importante es ver cómo se puede llevar a los niños a descubrir que su vocación es amar, igual que Sor María hizo y enseñó, y que vivir esta vocación es crucial para su felicidad.

"Mi trabajo es seguir repartiendo misericordia... para esto, hijos míos, ustedes tienen una misión. Reflejen lo que es la Sociedad Amigos de los Niños: una obra de redención y de amor", dice en la película. "No puede haber una persona a la que no améis".

El poder para seguir esta misión viene del Señor. En "Con esta luz", Sor María aparece siempre con un crucifijo en las manos: "Sin Jesús no doy un paso adelante", dice.

"With this Light" está disponible bajo demanda en varias plataformas. Visite WiththisLight.com para más información.