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Los creadores de los famosos estudios MGM pensaron que un león vivo y rugiente abriendo cada una de sus películas no era suficiente. Así que añadieron un lema -en latín, eso sí- para darle más seriedad: Ars Gratis Artis ("El arte por el arte"). Puede sonar altruista, pero la realidad de la industria cinematográfica siempre será su compromiso con la parte "industria" del "arte", y la columna de pérdidas y ganancias.

MGM celebra su centenario este año y ahora hay más productoras que estrellas en el cielo. Con el crecimiento exponencial de la tecnología cinematográfica, ya no se necesita un gran capital para hacer películas o financiar una productora. Sigue siendo necesario recaudar dinero, pero muchas pequeñas productoras han hecho de esa alquimia un arte. Junto con esta marea han surgido muchas entidades mediáticas "basadas en la fe". Los resultados han sido desiguales, algunos malos y otros buenos.

Lo malo: la producción de algunas películas religiosas con una teología dudosa o una realización torpe. Lo bueno: Hombres y mujeres con un fuerte compromiso con la fe, y con mucho talento, tienen la oportunidad de expresar esa fe de una manera artística y contagiosa a una gran parte del público cinéfilo.

Es el caso de 4PM Media/10th Hour Productions, una empresa religiosa fundada por Jack y Jaimie McAleer. Tras una exitosa vida empresarial y una conversión a la fe católica, los McAleer se sintieron llamados a emplear su tiempo y talento en algo más grande que una hoja de cálculo de pérdidas y ganancias. Querían ayudar a difundir el mensaje de la fe mediante la narración de historias y la producción de alta calidad.

Su yerno Dan Johnson, enamorado del cine desde siempre, se sintió especialmente llamado a formar parte de la empresa y es su motor creativo.

Cuando vi el documental "El padre de mi padre", que Dan dirigió y coprodujo junto con el presentador del programa, el padre Dave Pivonka, supe que quería saber más sobre él y su empresa. A diferencia de MGM, donde si quería entrevistar al tipo de la puerta de seguridad, tenía que encontrar una conexión interna, Dan estaba sólo a un correo electrónico de distancia.

Mi primera impresión de Dan durante la reunión de Zoom que siguió fue que si le vieras en la alfombra roja de los Oscar, supondrías que es el segundo ayudante de electricista encargado de cambiar las bombillas. Es un cumplido, por cierto.

Actualmente, las producciones -que se emiten gratuitamente en Wild Goose TV- se dirigen a un público católico. No se trata de "predicar al coro". Con las encuestas mostrando tantos católicos auto-identificados con poca o ninguna comprensión de la Presencia Real, la comercialización de los contenidos de 4PM Media/10th Hour Productions a las parroquias de todo el país tiene sentido.

Otras películas -como un documental sobre el Venerable Jerome Lejeune, el científico que identificó el cromosoma responsable del síndrome de Down y luego pasó el resto de su vida defendiendo la vida- encontrarán una voz. El plan de Dan para la empresa es crear más contenidos de tipo documental y pasar a la narrativa.

La mejor noticia es que hay Dan Johnsons por todo el país: hombres y mujeres en escuelas de cine, estudiando medios de comunicación en lugares como la Universidad Católica Juan Pablo el Grande de Escondido, donde los futuros cineastas llegarán y dejarán su huella.

El reto es enorme, y el poder y la riqueza abrumadores de la inmensa mayoría de la maquinaria cinematográfica mundial no son favorables a los valores basados en la fe. Las probabilidades son grandes, pero la fe es poderosa.

Dan Johnson tiene algo a su favor y al de su incipiente empresa cinematográfica que probablemente nunca tuvieron todos los ejecutivos que alguna vez se sentaron en la sala de juntas de MGM. Aquellos hombres sólo tenían a su disposición la cuenta de resultados y su capacidad para manipular y controlar todas las fuerzas de la industria. Dan Johnson tiene al Espíritu Santo para guiarle. 4PM Media no tiene un carnívoro majestuoso como mascota, pero sí un lema. En latín suena profundo: Occursus Exsuscito Inspirare. Tampoco está tan mal en inglés: "Encounter Awaken Inspire".