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El Papa León XIV es nuestro primer papa estadounidense, lo cual, dicho así, es un logro demasiado amplio como para generar una emoción concreta. Es mucho más preciso decir que es el primer papa de Chicago; de ahí podemos deducir que también es el primer pontífice que comprende plenamente la majestuosidad de Michael Jordan, así como el primero en 500 años de papas italianos en confundir lasaña con pizza.

Si colocáramos a Estados Unidos sobre Europa, situando a Los Ángeles a la altura de Madrid, la Ciudad de los Vientos estaría más o menos en el frente ucraniano. Tal distancia geográfica y cultural puede dificultar identificarse con nuestro nuevo Santo Padre, así que pensé en ofrecer algo así como un programa de estudios para ayudarnos a entenderlo a él y a sus orígenes del Medio Oeste. Estas son cinco películas para comprender adecuadamente a Chicago y el lugar del papa dentro de ella.

“Eight Men Out” (1988)

El entonces cardenal Robert Prevost era un candidato tan improbable en este cónclave que aún hay mucho en él que sigue siendo un misterio, especialmente en cuanto a su postura sobre algunos “temas candentes.” Pero su hermano ayudó a despejar al menos una duda importante: insistió en que, contrariamente a lo que se había dicho, León apoya a los Chicago White Sox. Uno puede aprender más de una persona por su afición deportiva que por sus impuestos, y por eso recomiendo ver la película de John Sayles Eight Men Out.

Basada en el escándalo de los Black Sox de 1919, cuando varios jugadores aceptaron dinero para perder la Serie Mundial, esta película retrata un momento unos 35 años antes del nacimiento de León. Pero ser fanático es una herencia no muy distinta a la nuestra desde Adán; como dijo Bruce Springsteen: “Naces en esta vida pagando por los pecados del pasado de otra persona.”

El pecado original del escándalo de los Black Sox fue la codicia del dueño del equipo, que explotó a los jugadores hasta llevarlos a corromperse. Los males del capitalismo y su efecto sobre los trabajadores eran importantes para el anterior papa León XIII, y claramente también lo son para el nuestro, al designarse su sucesor.

“A Raisin in the Sun” (1961)

Por si su afición a los White Sox no fuera suficiente, León creció en el South Side de Chicago. Quizás más conocido por las noticias y las publicaciones de tu tío en Facebook, el South Side es un vecindario rudo, y uno de los más segregados del país. El padre de León era blanco, pero su madre era criolla de Luisiana, y su familia llegó a Chicago como parte de la Gran Migración.

A Raisin in the Sun, basada en la obra de Lorraine Hansberry, retrata a una familia negra del South Side que lucha contra el prejuicio, las malas decisiones y la mala suerte para alcanzar un pedazo del sueño americano, preguntándose si es el destino o el mismo sueño lo que los mantiene en marcha. Dado que la cuenta de X del papa expresó apoyo a las protestas por la muerte de George Floyd, esta película ayuda a entender cuán cercano le es este tema, en más de un sentido.

“The Blues Brothers” (1980)

Esta es la única película de esta lista que puedo decir con certeza que el papa ha visto (aparte de Conclave, que su hermano confirmó que vieron juntos). Porque en el momento de su estreno, ver The Blues Brothers era prácticamente obligatorio para todo residente de Chicago menor de 35 años.

Los efectos son evidentes: León también está a favor de salvar orfanatos católicos del embargo, y parece detestar a los nazis de Illinois, así como a los de cualquier otro estado o nacionalidad. Aún no sabemos qué piensa sobre la música country o western.

“While You Were Sleeping” (1995)

La única recomendación fílmica oficial del papa es un retuit de una lista de películas navideñas compilada por John Mulderig, crítico de Catholic News Service. Las únicas películas ambientadas en Chicago en esa lista son Christmas with the Kranks y Fred Claus. Con todo respeto a la infalibilidad papal, no puedo en conciencia respaldar ninguna de las dos.

Mi recomendación es While You Were Sleeping, que narra la historia de una trabajadora solitaria del sistema de transporte de Chicago (Sandra Bullock) que, tras una serie de malentendidos, convence sin querer a la familia del hombre que rescató (ahora en coma) de que es su prometida. Es una premisa extravagante que desemboca en algo cálido e irlandés, cuando la familia la arrastra a sus celebraciones navideñas y, por consecuencia, a su amor.

Es una mirada más cotidiana a los habitantes de Chicago y una visión más madura del catolicismo en EE. UU. Demasiadas películas retratan a los católicos como totalmente alejados o excesivamente devotos. While You Were Sleeping reconoce esa elasticidad, donde las personas se perdonan a sí mismas hasta que las circunstancias las sacuden.

“Return To Me” (2000)

Return To Me fue dirigida, escrita y coprotagonizada por Bonnie Hunt, quien fue muy amable conmigo en nuestra única interacción. Dudo que lo recuerde; la mente creativa detrás de una película tan tierna probablemente sea amable con todos. El gerente de construcción Bob (David Duchovny) es viudo reciente que empieza a abrirse nuevamente gracias a Grace (Minnie Driver), una mesera que, por una ironía del destino, es la receptora del corazón trasplantado de su difunta esposa.

Otra premisa absurda, pero lo valioso está en los momentos más sutiles, cuando Grace y su extendida familia católica ofrecen a Bob el apoyo necesario para volver a la vida. El catolicismo profundamente midwestern recuerda mucho al tono actual del papa León: firme pero no autoritario, aspiracional pero honesto. Los personajes de Return To Me quieren hacer el bien, y no en el sentido actual de “sentirse culpable pero seguir igual.” Aquí intentan, fallan, vuelven a intentarlo y descubren que estaban dentro del chiste cósmico desde el principio.

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Joe Joyce