WASHINGTON  -- El presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos ha instado a los legisladores a financiar la ayuda alimentaria federal antes de que se cumpla el plazo y se corra el riesgo de interrumpir los beneficios para más de 40 millones de personas.

La administración Trump ha declarado que los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) no se concederán a partir del 1 de noviembre si el cierre del gobierno federal sigue en vigor.

Alrededor de 42 millones de estadounidenses dependen de SNAP. Los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos muestran que, en el año fiscal 2023, el 79% de los hogares beneficiarios del SNAP incluían a un niño, una persona mayor o una persona con discapacidad.

El arzobispo Timothy P. Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés), dijo en un comunicado publicado a última hora del 28 de octubre que el grupo está "profundamente alarmado por la posibilidad de que se interrumpan programas esenciales que apoyan el bien común, como el SNAP".

"Esto sería catastrófico para las familias y las personas que dependen del SNAP para llevar comida a la mesa y haría recaer el peso de este cierre sobre los pobres y vulnerables de nuestra nación, que son los menos capaces de salir adelante", afirmó el prelado, que dirige la Arquidiócesis de los Servicios Militares de Estados Unidos. "Esta consecuencia es injusta e inaceptable".

En su sitio web, el USDA publicó un aviso que decía: "En resumen, el pozo se ha secado. En este momento, no se emitirán beneficios el 1 de noviembre". El mensaje culpaba a los demócratas del Senado por el actual estancamiento para reabrir el gobierno.

La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, declaró a Fox News el 28 de octubre que el departamento "no dispone de los 9.200 millones de dólares que necesitaría" para financiar el programa.

"A menos que los demócratas voten a favor de poner fin al cierre, los beneficiarios de cupones de alimentos no recibirán estos beneficios alimentarios a partir del sábado", afirmó la cuenta de redes sociales de respuesta rápida de la Casa Blanca.

En una publicación en X, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, afirmó: "Millones de familias hambrientas están a punto de perder los beneficios del SNAP para comprar alimentos".

"Hay 5.000 millones de dólares en fondos de emergencia que podrían utilizarse ahora mismo para garantizar que los padres y los niños no pasen hambre cuando se agote el SNAP este sábado", dijo. "Pero Donald Trump ha ordenado que no se utilicen estos fondos".

Una coalición de 25 estados y el Distrito de Columbia demandó a la administración Trump en un intento de mantener el programa en funcionamiento.

En su declaración, el arzobispo Broglio añadió: "Los obispos estadounidenses han defendido constantemente las políticas públicas que apoyan a los necesitados".

"Pido encarecidamente a los legisladores y a la Administración que trabajen de forma bipartidista para garantizar la financiación de estos programas que salvan vidas y que aprueben una ley de financiación gubernamental para poner fin al cierre del Gobierno lo antes posible", afirmó.

Kate Scanlon es reportera nacional de OSV News en Washington D.C.

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