Pedro Bismarck Chau hizo historia en Newark, Nueva Jersey, el 8 de septiembre al convertirse en el primer obispo de Estados Unidos nacido en Nicaragua. Su Misa de ordenación bilingüe como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Newark se celebró esa tarde en la abarrotada catedral basílica del Sagrado Corazón, donde había ejercido como rector desde 2020.
Como auxiliar, será obispo regional del condado de Hudson, sucediendo en ese cargo al ahora jubilado obispo auxiliar Gregory J. Studerus.
El condado de Hudson tiene 51 parroquias y unos 200.000 católicos. El Papa León XIV nombró al entonces padre Chau obispo auxiliar de Newark el 30 de mayo y aceptó la renuncia del obispo Studerus, de 77 años, ese mismo día.
El cardenal Joseph W. Tobin, de Newark, celebrante principal y homilista, recordó a la congregación que "la imagen del Buen Pastor ocupa un lugar privilegiado en nuestra tradición. ¿Por qué? Porque esa imagen dice muchas cosas".
Un pastor, dijo, "lidera desde dentro. Vive cerca de su rebaño. Y el rebaño reconoce su voz".
Escuchar la voz de Cristo como buen pastor "afecta a todos los aspectos de nuestra vida y a todos los días de nuestra peregrinación terrenal", dijo.
Advirtió a la congregación que evitara "expectativas excesivas y poco realistas" del nuevo obispo auxiliar y de los demás obispos. "Recuerden que nosotros también somos hermanos frágiles, expuestos a la tentación, que necesitamos ayuda como cualquier otra persona".
El cardenal Tobin contó con la ayuda del obispo Studerus y del obispo auxiliar jubilado de Newark, John W. Flesey, como co-consagrantes.
La Misa fue concelebrada por el obispo auxiliar Silvio José Báez, de Managua, Nicaragua, que vive exiliado en Estados Unidos, junto con otros obispos auxiliares de Newark: Manuel A. Cruz, Elías R. Lorenzo y Michael A. Saporito.
"Estamos agradecidos a nuestro Santo Padre por el regalo del obispo electo Chau", dijo el cardenal Tobin en una declaración antes de la Misa. "Su profunda fe, su experiencia pastoral y su amor por el pueblo de Dios son bendiciones para nuestra Iglesia local".
El obispo Chau se postró ante el altar y luego se arrodilló mientras los co-consagrantes y otros obispos presentes le imponían las manos sobre la cabeza, rezando por la efusión del Espíritu Santo.
La congregación prorrumpió en vítores y aplausos sostenidos después de que el cardenal Tobin entregara al obispo Chau su nuevo anillo, mitra y báculo.
El Papa nombra a un obispo auxiliar para que ayude al obispo diocesano en el cuidado pastoral y la administración de la diócesis. Los obispos auxiliares también ayudan a administrar los sacramentos y, a menudo, representan al arzobispo en liturgias y eventos comunitarios.
Según reportes de Jersey Catholic, el medio de noticias de la arquidiócesis, el nuevo obispo ofreció palabras de agradecimiento a Dios, expresó su esperanza para colaborar con el plan pastoral y se dirigió a su "querida comunidad hispana", a su pueblo natal y a la comunidad sorda, a la cual había servido como capellán de los Servicios del Ministerio para Sordos de la Arquidiócesis de Newark.
Instó a la comunidad Hispana a ser Iglesia en salida ya que "su fe y devoción son un gran regalo de vida para la Iglesia en Estados Unidos", dijo.
Y dijo a la comunidad nicaragüense: "No lo olviden: Dios está con nosotros y Dios está con Nicaragua".
Dirigiendo un mensaje a la comunidad sorda, a la que llamo "mi pequeño rebaño durante 17 años", el obispo Chau prometió seguir acompañándolos y les pidió "Oren por mí para que permanezca en el amor de Cristo al servirles y para que refleje para ustedes la imagen del Buen Pastor".
Finalmente, reportó Jersey Catholic, el nuevo obispo también se dirigió a su familia y agradeció a su madre "por todos los rosarios --tres, cuatro, cinco veces al día-- que reza por mí". Y añadió: "Lo necesito, ¡así que no dejen de rezar esos rosarios por mí!".
El obispo Chau nació el 28 de junio de 1967 en Managua, Nicaragua, el menor de siete hijos del difunto Camilo Arturo Chau y Luisa Amanda Lainez, y emigró con su familia a Texas en 1984. Obtuvo una licenciatura en psicología en la Universidad de Seton Hall y una maestría en teología y ministerio pastoral en el Seminario de la Inmaculada Concepción. Fue ordenado sacerdote de la Arquidiócesis de Newark el 24 de mayo de 2008.
Desde entonces, ha prestado servicio en parroquias, campus y ministerios arquidiocesanos, entre otros como párroco de la Pro-Catedral de San Patricio y la Iglesia de San Juan en Newark, y como capellán de la Universidad Rutgers y el Instituto Tecnológico de Nueva Jersey.
Su Nicaragua natal tiene algunas de las restricciones más severas del mundo en materia de culto católico. Según el Informe sobre Libertad Religiosa Internacional de 2023 del Departamento de Estado, se permite la Misa, pero se prohíben las procesiones religiosas. Aún más oneroso es el hecho de que los sacerdotes deben presentar sus homilías a la comisaría local antes de poder pronunciarlas.
En diciembre de ese año, el Departamento de Estado designó a Nicaragua como país de especial preocupación por cometer o tolerar "violaciones particularmente graves de la libertad religiosa".
La Arquidiócesis de Newark atiende a 1,3 millones de católicos en los condados de Bergen, Essex, Hudson y Union. Cuenta con 211 parroquias y 67 escuelas católicas, así como varias misiones y ministerios.