ROMA — En lo que respecta al tan anunciado Año Santo 2025, la cruda realidad es que muchos hoteleros, arrendadores, restauranteros y taxistas romanos hoy se hacen alguna versión de la siguiente pregunta: “Si un año jubilar llega a Roma pero nadie está allí para verlo o escucharlo, ¿realmente está ocurriendo?”
El titular deprimente de un artículo reciente en el sitio italiano L’agenzia di viaggi lo resume así: “Jubileo: precios altos, fracaso para hoteles y alquileres a corto plazo”.
A tres meses de un ciclo de celebraciones que durará un año, el consenso en Roma es que, a pesar de algunos momentos mágicos para ciertos grupos, no se ha producido el auge de peregrinos y turistas que se esperaba. El tan anhelado “impulso jubilar” para la economía romana podría no llegar nunca.
Por otro lado, los romanos se han sorprendido gratamente de que muchas de las obras públicas prometidas para el Jubileo se hayan terminado más o menos a tiempo y dentro del presupuesto, un logro que ha mejorado la imagen del alcalde Roberto Gualtieri.
De hecho, si hay un héroe hasta ahora en la historia del Jubileo, es más probable que sea el propio Gualtieri, de 58 años, que el papa Francisco, de 88.
Francisco, por su parte, ha estado prácticamente ausente, aunque no por voluntad propia. Su hospitalización de 38 días en el hospital Gemelli para tratar una doble neumonía le impidió participar en los actos jubilares y en sus apariciones públicas habituales.
Aunque ya se encuentra de regreso en el Vaticano, sigue en período de convalecencia bajo indicación médica durante dos meses, lo que lo mantendría funcionalmente invisible para los peregrinos al menos hasta junio.
Es cierto que aún queda medio año, y siempre se esperó que la mayoría de los visitantes llegara durante los meses cálidos del verano y principios del otoño.
Sin embargo, la situación pinta sombría para los emprendedores romanos que esperaban sacar provecho de esta experiencia.
Una encuesta reciente de SoloAffitti —firma consultora del sector hotelero y de alquileres temporales en Italia— mostró que durante enero y febrero, los primeros dos meses del Jubileo, no hubo un aumento en la ocupación hotelera en comparación con el mismo periodo de 2024.

Un grupo de diáconos cruza la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro durante el Jubileo de los Diáconos en el Vaticano, el 22 de febrero. (CNS/Lola Gomez)
De hecho, debido a que se incrementó la oferta de alojamientos ante la expectativa de mayor demanda, las tasas de ocupación cayeron al 70 %, lo que representa un descenso del 8 % con respecto a 2024. La encuesta también reveló que casi el 18 % de los propietarios que antes ofrecían alquileres a largo plazo optaron por alquileres cortos en 2025, lo cual saturó el mercado.
Parte de la baja en reservas también podría estar relacionada con el aumento en los precios de alquiler, impulsado por las expectativas de mayor demanda, señaló Silvia Spronelli, directora ejecutiva de SoloAffitti.
“Los primeros meses del Año Santo han mostrado resultados por debajo de lo esperado en términos de reservas, aunque aún es temprano para una evaluación definitiva,” dijo Spronelli. Explicó que los peregrinos tienden a “elegir alojamientos más económicos o casas religiosas, reduciendo el impacto del Jubileo en los alquileres turísticos tradicionales.”
El resultado ha sido un aumento en los precios: el alquiler promedio en Roma subió un 13 % respecto a 2024. En el centro, un apartamento de dos habitaciones cuesta ahora unos 1,200 dólares al mes, y uno de tres, cerca de 1,500.
Un estudio similar del grupo Confocommercio arrojó resultados parecidos para restaurantes y comercios, con una caída del 20 % en la facturación total respecto al mismo periodo del año anterior. Radio Roma resumió los hallazgos así: “Restaurantes vacíos, tiendas medio desiertas y un colapso del turismo de cruceros: no se cumplieron las expectativas.”
Otros analistas confirman que el Jubileo está teniendo un efecto negativo en el turismo tradicional en Roma, el cual no se mueve principalmente por motivos religiosos, sino por el arte, la cultura o las compras. El responsable de una agencia de transporte privado dijo a Crux que muchos de sus clientes decidieron no visitar Roma en 2025 por temor a las multitudes jubilares.
En el lado positivo, muchos romanos se han sorprendido con la entrega de una gran cantidad de mejoras cívicas prometidas antes del Jubileo. Según un informe oficial, 43 obras se han completado a tiempo y por debajo del presupuesto: 1,000 millones de dólares de los 1,100 asignados.
Otras obras, previstas originalmente para concluirse entre 2025 y 2026, requerirán 750 millones adicionales.
Un diario italiano lo resumió diciendo que Gualtieri parece ser el único funcionario público que ha recibido un “impulso jubilar” en su imagen. No todos, sin embargo, comparten esa visión. La periodista italiana Laura Tecce se quejó en enero de “retrasos y errores” y predijo que podrían pasar 20 años antes de saber si el Jubileo tuvo un efecto positivo en Roma.
Nada de esto afecta necesariamente a los peregrinos que sí llegan para vivir su experiencia espiritual.
Por ejemplo, unos 4,000 diáconos de todo el mundo se reunieron del 21 al 23 de febrero para el Jubileo de los Diáconos, y muchos de ellos lo consideraron una experiencia conmovedora, sobre todo por coincidir con la enfermedad del Papa.
En entrevista con EWTN News Nightly, el diácono Ron Joseph, de la Diócesis de Columbus, Ohio, compartió cómo el papa Francisco influyó en su ministerio.
“Recuerdo que en una de sus primeras entrevistas dijo que la Iglesia debía ser como un ‘hospital de campaña,’ como una unidad de M.A.S.H.,” relató Joseph. “No le preguntas a un herido por su colesterol, sino que tratas de sanar sus heridas.”
“Eso ha tenido un efecto profundo en mi ministerio como diácono,” añadió. “Debemos encontrarnos con las personas donde están y ofrecerles la misericordia y la esperanza que ofrece Jesucristo. Cuando lo piensas, los dos años jubilares de Francisco han sido el Año de la Misericordia y ahora el Año de la Esperanza. Eso no es coincidencia.”
Para peregrinos como Joseph, la baja afluencia, los precios altos y las ventas decepcionantes palidecen frente al profundo significado espiritual de su experiencia jubilar.
Para los romanos que permanecerán mucho después de que él regrese a Columbus, sin embargo, estas realidades también forman parte inevitable de la historia.