CIUDAD DEL VATICANO -- El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha publicado un marco pastoral para ayudar a las diócesis a iniciar un proceso sinodal para fortalecer y promover la pastoral de la vida humana.
El objetivo es ayudar a todos los católicos a defender, salvaguardar y promover la vida humana en todo el mundo y en diferentes contextos culturales, en un tiempo "de gravísimas violaciones de la dignidad del ser humano", dijo el dicasterio en un comunicado el 24 de marzo, víspera del 30 aniversario de la encíclica de San Juan Pablo II, "Evangelium Vitae" ("El Evangelio de la Vida").
Titulado "La vida es siempre un bien. Iniciar procesos para una Pastoral de la Vida Humana", el marco de de 40 páginas pretende reafirmar las palabras de San Juan Pablo II subrayadas repetidamente por el Papa Francisco y " llamar la atencio´n de todas las personas de buena voluntad que deseen ponerse al servicio de las comunidades para la defensa y promocio´n efectiva de la vida de cada persona humana", escribió en su prefacio el cardenal Kevin J. Farrell, prefecto del dicasterio.
Muchos países sufren guerras y todo tipo de violencia, "especialmente sobre las mujeres, los nin~os antes y despue´s del nacimiento, los adolescentes, las personas con discapacidad, los ancianos, los pobres, los migrantes", escribió.
"Es necesario dar forma a una verdadera y especi´fica Pastoral de la Vida humana, para poner en pra´ctica lo que tambie´n ha reafirmado la reciente Declaracio´n Dignitas infinita del Dicasterio para la Doctrina de la Fe", añadió.
El principio de que la vida de toda persona debe ser siempre respetada, salvaguardada y defendida, que es evidente en la enseñanza de la Iglesia y reconocible incluso por la razón, debe aplicarse en todos los países, pueblos y hogares, haciendo especial hincapié en ayudar a los jóvenes a comprender y acoger el valor de la vida, escribió el cardenal.
Sin embargo, el marco no proporciona a las iglesias locales "'recetas' ya preparadas y definitivas, sino que se propone iniciar ‘procesos'" que implican a todo el cuerpo de la Iglesia católica, reflejo del proceso sinodal iniciado en 2021.
A través del diálogo, la escucha, la oración y el discernimiento, todos los fieles, con la guía del Espíritu Santo, pueden trabajar "para crear en todas partes las condiciones para acoger y acompan~ar siempre la vida", escribió el cardenal Farrell.
Según el marco, el fundamento de la misión provida es pasar de una "lógica de la ejecucio´n de actividades para alcanzar objetivos" a una "lógica de discipulado corresponsable y transformador". Es decir, que los planes pastorales ya no se desarrollen en solitario porque no son eficaces.
La Iglesia debe construir y aprovechar su "inteligencia eclesial", en la que todos los miembros -- activos y conscientes de la realidad sobre el terreno -- se reúnen como discípulos, no para tener "un proyecto", sino para responder a una llamada, como el buen samaritano que acude en ayuda de una persona necesitada, se dijo.
"En muchos pai´ses, la atencio´n a las cuestiones relacionadas con la vida se mantiene alta gracias a los movimientos provida, pero muchos de ellos desempe- n~an generalmente una accio´n civil y poli´tica", señaló el marco.
"La pastoral es una accio´n eclesial de la comunidad cristiana, laicos y pastores juntos, que no puede delegarse y esta´ llamada a dirigirse a cada situacio´n en la cual la dignidad humana esta´ amenazada, sin recluirse en a´mbitos especi´ficos", señaló.
También es necesario "ampliar la mirada ma´s alla´ de las tema´ticas sobre el inicio y el fin de la vida, que siguen siendo, de cualquier modo, una prioridad", e incluir otras violaciones graves de la vida humana, afirmó.
"Se necesita inteligencia situacional, empati´a, intuicio´n y sabiduri´a pra´ctica" para llevar a cabo la acción pastoral, afirma el marco. "Por eso el modelo de planificacio´n propuesto es formativo y transformador no so´lo a nivel de resultados, sino tambie´n a nivel de las personas que lo proyectan".
Monseñor Dario Gervasi, secretario adjunto del dicasterio, dijo en un comunicado de prensa que el marco surgió de un diálogo continuo con los obispos del mundo.
"Los principales destinatarios de este subsidio pastoral son los obispos que, en las frecuentes visitas ‘ad limina’ a la Santa Sede, siempre han reiterado la urgencia de un impulso para salvaguardar y promover la vida y la dignidad de cada persona humana", dijo.
Es una forma de apoyar el camino de cada diócesis "para que pueda invertir los recursos necesarios en una formación más eficaz de los laicos y aumentar la sensibilización de las nuevas generaciones sobre el valor de la vida humana", dijo Mons. Gervasi.
El marco está disponible en la página web del dicasterio, laityfamilylife.va, en español, francés, inglés, portugués e italiano.
El cardenal Farrell animó "a cada obispo, sacerdote, religioso y laico a leer este Subsidio y a trabajar para desarrollar una Pastoral de la Vida humana orga´nica y estructurada, que pueda formar adecuadamente a los agentes pastorales, educadores, docentes, padres, jo´venes y nin~os en el respeto del valor de la vida".