"El aborto ha superado a la inmigración como el segundo tema más importante para los votantes de cara a las elecciones de 2024", informó Newsweek, la organización global de medios, el 21 de octubre, basado en sus encuestas.

Hace cuatro años -- justo dos semanas antes de la última elección presidencial en Estados Unidos -- una encuesta de Pew Research señaló que más de la mitad de los católicos estadounidenses (56%) afirmaban que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos.

El hecho de que estas actitudes hayan cambiado durante la administración del presidente Joe Biden o no, podría tener un impacto profundo en las esperanzas electorales del 5 de noviembre, tanto para el nominado republicano, el expresidente Donald J. Trump, como para la nominada demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

"El aborto es, probablemente, el tema más polémico que enfrentan los estadounidenses hoy en día", afirmó Natalie Dodson, analista de políticas en el Ethics & Public Policy Center en Washington, en un correo electrónico a OSV News. "Si la opinión pública ha cambiado, no es que los estadounidenses sean radicalmente proaborto, sino que se les ha vendido una mentira sobre cómo funciona la industria del aborto", agregó.

"El estadounidense promedio", manifestó Dodson, "no apoya el aborto hasta el momento del nacimiento, pero tampoco apoya una prohibición total, lo cual representa un desafío para los defensores provida, quienes deben tomar una posición más abierta hacia el aborto".

A pesar de que Trump nominó a los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos que derogaron Roe vs. Wade en junio de 2022, su sitio web de campaña no menciona en forma específica el aborto entre sus "20 promesas básicas".

Tampoco la página de "católicos por Trump" -- que declara: "¡El presidente Trump hizo más por los católicos que cualquier administración en la historia!" -- menciona la anulación de Roe vs. Wade. En su lugar, señala: "En 2018, Trump se convirtió en el primer presidente en dirigirse a la Marcha por la Vida y declaró el 20 de enero de 2019 el Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana".

Al inicio de su campaña para regresar a la Casa Blanca, Trump frecuentemente se atribuyó el fin de Roe. En un tuit de mayo de 2023, representativo de ello, afirmó: "Después de 50 años de fracasos … pude eliminar Roe vs. Wade … Sin mí, el movimiento provida habría seguido perdiendo".

Sin embargo, dado que el estado de ánimo nacional indicaba la impopularidad de las prohibiciones de aborto entre muchos -- según una encuesta de Pew Research de mayo de 2024, el 63% de los estadounidenses opina que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos -- Trump ha sido más reservado sobre lo que antes consideraba un logro.

Durante un encuentro en Fox News el 16 de octubre, Trump también sugirió que algunas leyes sobre el aborto son demasiado estrictas.

"Van a ser revisadas," afirmó. "Van a … se termina con una votación del pueblo. Son demasiado duras, demasiado duras. Y esas van a ser revisadas porque ya hay un movimiento en esos estados".

En medio del mismo encuentro, Trump se declaró a sí mismo como “el padre de la FIV” -- fecundación in vitro.

Los tratamientos de FIV, que fecundan un óvulo fuera del cuerpo en un laboratorio, son rechazados por la Iglesia Católica debido, entre otros asuntos éticos y morales, a que frecuentemente implican la destrucción de embriones humanos.

El 29 de agosto, Trump anunció que, si es elegido, "su gobierno pagará -- o se obligará a las compañías de seguros a pagar -- todos los costos asociados con el tratamiento de FIV".

"No es raro ver a los políticos cambiar al compás de la opinión pública", observó Dodson. "Y esta es una elección única, ya que es la primera desde la derogación de Roe. Pero los provida han enfrentado dificultades crecientes desde 1973. Si bien la derogación de Roe fue un paso crucial hacia la formación de una sociedad que proteja mejor la vida en todas sus etapas, aún queda mucho trabajo por hacer.

"Para avanzar en la cuestión del aborto", sugirió Dodson, "debe haber un esfuerzo concertado para compartir con el público las preocupaciones morales sobre el aborto y sus daños".

El sitio web de campaña de Harris -- y la plataforma del Partido Demócrata -- destacan el aborto, contrastando principalmente su apoyo al acceso al mismo con las restricciones que su campaña predice que Trump impondrá si es elegido.

Sin embargo, la vicepresidenta ha dejado claro que es una prioridad si llega a ser elegida.

El 26 de octubre, Harris hizo una promesa a una audiencia de campaña en Míchigan: "Les prometo que, cuando el Congreso apruebe una ley para restaurar la libertad reproductiva a nivel nacional, como presidenta de los Estados Unidos, la firmaré con orgullo".

En una entrevista realizada el mismo día por la presentadora de CBS Evening News, Norah O'Donnell, Harris reflexionó que, antes de la desaparición de Roe, "las mujeres, en consulta, si lo deseaban, con su sacerdote, su pastor, su rabino, su imán, podían tomar esas (decisiones)".

Cuando O'Donnell le preguntó a Harris si también apoyaba restricciones al aborto después de comprobar su viabilidad, Harris respondió: "Apoyo que Roe v. Wade sea reincorporado a la ley por el Congreso, y restaurar el derecho fundamental de las mujeres a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Es así de básico".

En su discurso de aceptación a la nominación de la Convención Nacional Demócrata el 22 de agosto, Harris declaró que los republicanos están "fuera de sus cabales" en temas provida, advirtiendo que, si es elegido, Trump restringiría el acceso a anticonceptivos, prohibiría el aborto con medicamentos (al menos el 63% de los abortos en Estados Unidos en 2023 fueron abortos con medicamentos), y promulgaría una prohibición nacional del aborto.

Trump respondió que dejaría el tema del aborto en manos de los estados, una posición que se encuentra en la plataforma del Partido Republicano.

Este noviembre aparecerán preguntas relacionadas con el aborto en las boletas electorales de 10 estados. Las iniciativas en Arizona, Florida, Missouri, Montana, Nevada, Dakota del Sur, Maryland, y Colorado están diseñadas para consagrar el derecho al aborto en la constitución del estado. Otra iniciativa relacionada con el aborto en Nebraska busca prohibirlo, y una iniciativa en Nueva York pretende ampliar las leyes contra la discriminación para incluir la salud reproductiva.

Harris repitió sus declaraciones de agosto en un mitin el 30 de octubre en Raleigh, Carolina del Norte, y más tarde en el día en Harrisburg, Pensilvania.

"Él prohibiría el aborto a nivel nacional. Restringiría el acceso a los anticonceptivos, pondría en riesgo los tratamientos de FIV y obligaría a los estados a monitorear los embarazos de las mujeres", exclamó Harris a la multitud.

Trump ha declarado que se opone a las restricciones al uso de los anticonceptivos y no ha sugerido que el gobierno deba monitorear los embarazos.

El padre Shenan Boquet, presidente de Human Life International, instó a los votantes católicos a comprometerse con la difícil tarea de tener una conciencia plenamente formada.

"Aunque estamos lidiando, obviamente, con dos plataformas imperfectas -- e imperfectos candidatos que representan esas plataformas -- hay diferencias distinguibles entre ellos," señaló el padre Boquet, sacerdote de la Diócesis de Houma-Thibodaux en Louisiana.

"Desde la perspectiva católica, obviamente estamos mirando la dignidad humana; asegurándonos de que, al considerar a los candidatos y sus plataformas, buscamos a alguien que promueva el principio de votar y defender y servir a la dignidad humana, y proteger a los vulnerables y débiles," aconsejó el padre Boquet. "Y como cualquier votante debería hacer -- sea católico o no -- considerar cómo esto afecta el bien común. ¿Cómo afecta a la sociedad?"

"Como católico," continuó, "tengo derecho -- a través del voto -- a expresar esos principios, y a promocionar esos principios, y obviamente a expresar mis creencias religiosas para el bien de mi propia sociedad y el bien de mi país".

El padre Boquet aclaró además esos principios.

"Existen lo que la Iglesia define como males intrínsecos, a los cuales nunca podemos apoyar ni promocionar. Y al mismo tiempo, hay algunos problemas morales que no son iguales a esos, pero que aún forman parte de nuestro juicio prudencial," añadió, citando la inmigración, la trata de personas, y la atención médica.

"Es por eso que los obispos han sido muy claros en su enseñanza hacia nosotros -- asegurándose de que no los equiparamos, y de que estamos observando esos temas fundamentales que nunca podemos promover o participar", preguntó el padre Boquet, "¿qué podemos hacer para mitigarlos, ¿qué podemos hacer para reducir el daño y cómo podemos avanzar en el bien?

"Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles" un documento publicado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, señala que: "El aborto y la eutanasia se han convertido en amenazas preeminentes a la dignidad humana porque atacan directamente a la vida misma, el más fundamental de los bienes humanos y la condición para todos los demás".

Para Helen Alvaré -- profesora de Derecho y Libertad en la Facultad de Derecho Antonin Scalia de la Universidad George Mason en Arlington, Virginia, quien colabora con la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas como oradora y delegada en conferencias de la ONU sobre mujeres y la familia -- el diálogo en los Estados Unidos sobre el aborto habla de todo excepto de la realidad del procedimiento en sí.

"No creo que haya reflexión sobre esta promoción del aborto -- particularmente en la campaña de Harris -- y lo que realmente dice sobre el país, debido a lo que el aborto realmente es", afirmó.

"Nadie lo expresó mejor que Juan Pablo II en Evangelium Vitae -- que la próxima generación puede ser asesinada precisamente por las personas más responsables y capaces de protegerla, cuando están en su momento de mayor vulnerabilidad. Y esto," declaró, "es realmente el hecho de cada procedimiento de aborto. La idea de permitirlo, en primer lugar -- y mucho menos celebrarlo como una especie de victoria para las mujeres -- es realmente grotesco. Es grotesco y brutal".

Alvaré no dudó en decirlo en un artículo de opinión en Newsweek el 11 de octubre.

"Quería que la gente reflexionara sobre eso", manifestó a OSV News. "Y no tengo idea de si la gente lo hará. Pero estoy muy triste de que no se esté hablando de manera más específica sobre este tema por parte de los grupos de interés provida y los candidatos".

Negarse a confrontar la violencia del aborto, sugirió Alvaré, es un indicador revelador del optimismo americano -- o la falta de él.

"Me encantaría que ambos lados del espectro político pensaran sobre lo que es el aborto", añadió Alvaré, "y lo que dice sobre algún tipo de desesperación con respecto al futuro que parece que estamos experimentando actualmente como estadounidenses".

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Kimberley Heatherington escribe para OSV News desde Virginia.