El Papa Francisco intervino en el encuentro previo a la Cumbre sobre el Sistema Alimentario (Food System Summit) de 2021, que se está celebrando en Roma del 26 al 28 de julio con un video mensaje en el que recordó que “uno de nuestros mayores retos actuales es vencer el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en la era de la COVID-19”.
El Santo Padre lamentó que, a pesar de haberse desarrollado toda una serie de nuevas tecnologías “seguimos explotando la naturaleza hasta el punto de esterilizarla”.
Además, pese a que se producen alimentos suficientes para todas las personas, “muchas se quedan sin su pan de cada día”.
Por ello, señaló el Pontífice, “si queremos garantizar el derecho fundamental a un nivel de vida adecuado”, “no basta con producir alimentos. Se necesita una nueva mentalidad y un nuevo enfoque integral y diseñar sistemas alimentarios que protejan la Tierra y mantengan la dignidad de la persona humana en el centro”.
Sistemas alimentarios “que garanticen suficientes alimentos a nivel mundial y promuevan el trabajo digno a nivel local; y que alimenten al mundo hoy, sin comprometer el futuro”.
“Es esencial recuperar la centralidad del sector rural”, aseguró el Papa. En ese sentido, “los pequeños agricultores y las familias agrícolas deben ser considerados actores privilegiados. Sus conocimientos tradicionales no deben pasarse por alto ni ignorarse, mientras que su participación directa les permite comprender mejor sus prioridades y necesidades reales”.
Este reconocimiento “debe ir acompañado de políticas e iniciativas que satisfagan plenamente las necesidades de las mujeres rurales, fomenten el empleo de los jóvenes y mejoren el trabajo de los agricultores en las zonas más pobres y remotas”.
“Somos conscientes de que los intereses económicos individuales, cerrados y conflictivos –pero poderosos– nos impiden diseñar un sistema alimentario que responda a los valores del Bien Común, a la solidaridad y a la ‘cultura del encuentro’. Si queremos mantener un multilateralismo fructífero y un sistema alimentario basado en la responsabilidad, la justicia, la paz y la unidad de la familia humana es primordial”.
El Papa Francisco concluyó su mensaje afirmando que “la crisis a la que actualmente nos enfrentamos es, en realidad, una oportunidad única para entablar diálogos auténticos, audaces y valientes, abordando las raíces de nuestro sistema alimentario injusto”.